Los más pequeños disfrutan de un 'encerrín' a su medida

14/09/2012 - 21:49 B.P.O


Los más pequeños de la casa con afición taurina también pudieron poner a prueba sus reflejos frente al astado ayer en el parque de la Concordia. Tras la finalización de la edición de mañana del certamen ‘Guadalajara mágica’, la mayoría de las familias cambiaron trucos por toros de cartón y esperaron a que, hacia las 13.00 horas, un gran morlaco con unos cuernos para respetar saliera corriendo por en medio del parque ante la atenta mirada de los pequeños. Al principio hubo cierto nerviosismo y el toro del encerrín repartió sustos entre los de más corta edad.


  No obstante, cuando los niños vieron que el toro de cartón piedra no embestía de verdad, las tornas se cambiaron y empezaron a ser los niños los que perseguían al toro y no al revés. Los más preparados incluso llevaban pañuelo al cuello y periódico en mano para citar al toro y disfrutar de una carrera. Mientras tanto, los padres y abuelos miraban tranquilos, muchos de ellos sentados en los bancos del parque o departiendo.

  Después de varias carreras los niños demostraron que son incombustibles y el toro, en cambio, que los años no pasan en balde. Aún así, se siguieron produciendo bonitos juegos entre el ‘animal’ de cartón-piedra y los niños y niñas, emulando lo que quizá en el futuro sea un auténtico encierro. Eso sí, muchos de ellos cometieron el error, imperdonable en un encierro adulto, de tocar al toro en su ansia por conseguir su atención. Se cree que no hubo heridos al final del desarrollo de este encierro, un clásico en la programación de Ferias de Guadalajara.