Los precios no se dan un respiro
12/09/2012 - 19:10
A nadie de asombra a estas alturas que en el mes de agosto hayan vuelto a subir los precios. En Guadalajara el Índice de Precios al Consumo subió seis décimas en relación al mes anterior y la tasa interanual se situó en el 2,6 por ciento. La escalada de la inflación supone un nuevo problema para la economía española, que atraviesa su segunda recesión en tres años. La combinación de crisis económica, altos precios y salarios a la baja supone un duro golpe para el bolsillo de los ciudadanos, que además se enfrentan desde el 1 de septiembre a una subida masiva del IVA.
Tras alcanzar su pico a mediados de 2011, la inflación se había ido relajando. Llegó a estar por debajo del 2% (1,9%) durante tres meses en 2012. Pero la tendencia dio un giro en julio por la introducción del copago farmacéutico, que obliga a millones de usuarios del sistema público de salud a pagar parte de los medicamentos. Y en agosto los principales causantes han sido los carburantes.
La subida de precios en una economía anímica puede tener un efecto devastador en el poder adquisitivo de los ciudadanos, un efecto que se verá agravado por la subida del IVA. Los expertos calculan que puede impulsar el alza de hasta 2,2 puntos más del IPC.
La expectativa de precios más altos y una economía que, según las previsiones del Gobierno, se contraerá un 1,5% este año, vuelve a avivar el fantasma de la estanflación (inflación elevada junto a recesión persistente). La estanflación puede crear más paro y más crisis, además de erosionar la competitividad de las empresas, aunque de momento el diferencial de IPC de España y el de la zona euro es limitado (se situó en el 2,4% de media en los países que comparten la moneda única en julio, el último dato).
Tras alcanzar su pico a mediados de 2011, la inflación se había ido relajando. Llegó a estar por debajo del 2% (1,9%) durante tres meses en 2012. Pero la tendencia dio un giro en julio por la introducción del copago farmacéutico, que obliga a millones de usuarios del sistema público de salud a pagar parte de los medicamentos. Y en agosto los principales causantes han sido los carburantes.
La subida de precios en una economía anímica puede tener un efecto devastador en el poder adquisitivo de los ciudadanos, un efecto que se verá agravado por la subida del IVA. Los expertos calculan que puede impulsar el alza de hasta 2,2 puntos más del IPC.
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