Los sobres de Arturo Fernández
18/02/2013 - 00:00
Coincidiendo con el escándalo de reparto de dinero negro proveniente de la corrupción del PP ha saltado a la actualidad el pago con dinero negro en las empresas del Vicepresidente de CEOE, Arturo Fernández. Uno de los empresarios más próximos a la regeneradora Esperanza Aguirre. El pago de dinero negro a los trabajadores tiene consecuencias directas negativas sobre los propios trabajadores y sobre la recaudación de la agencia tributaria. A nivel de los trabajadores reduce considerablemente sus derechos económicos al reducir sus bases reguladoras algo que reduce sus percepciones en caso de enfermedad, jubilación, desempleo, despido etc
En cascada se reducen todos sus derechos laborales y económicos.
El pago en dinero negro tiene varios beneficios para el empresario y muy pocos para los trabajadores. El empresario tiene una vía de salida de ese dinero y de paso se asegura que los trabajadores por miedo a perderlo renuncien a otros muchos derechos laborales. Generándose más servidumbre de la que las propias leyes ya generan entre empresarios y trabajadores. El sobre es utilizado como chantaje para manejar a su antojo a los trabajadores y da una obediencia medieval. A su vez los trabajadores solo reciben un complemento de su salario y no se rebelan porque los salarios son tan bajos que este dinero negro permite subsistir. A nivel fiscal se esta hurtando por dos veces a la agencia tributaria, una cuando el dinero llega al empresario por la vía que sea, ya que no tributa por ese intercambio.
Si se está pagando una parte de las nóminas con dinero que no aparece en los balances contables, al menos se incumple el impuesto de sociedades, pero podrían ser más. Habría que analizar de dónde proviene ese dinero y es muy posible que se hayan incumplido las declaraciones de IVA, y otra más evidente porque tampoco se tributa a través de las nóminas de los trabajadores, IRPF. Estos dos impuestos directos permiten la redistribución de la renta. A menudo pensamos que este tipo de retribuciones se dan en empresas pequeñas y de sectores concretos (hostelería, comercio, pequeños autónomos etc
.) este ejemplo nos dice que esto no es verdad la empresa de Arturo Fernández es relativamente grande.
Además tiene concesiones públicas; esto nos lleva a una pregunta clara ¿ qué control se ejerce de la legalidad fiscal o laboral en las empresas que tienen contratas públicas?. En esto también podríamos encontrar una razón por la que los empresarios deciden formar parte de las direcciones de las asociaciones patronales; la cercanía con los administradores públicos termina engrosando la cuenta de resultados de sus empresas. En este asunto nadie se puede poner de perfil todos los actores que formamos parte de las relaciones laborales tenemos parte de culpa.
Es posible que los también nos hayamos escudado demasiado en la debilidad de los trabajadores para denunciar y debiéramos haber buscado formulas de denuncia colectivas. Aunque este tipo de denuncia siempre resultan muy dificultosas ya que en ultimo termino hace falta que estén avaladas por los propios trabajadores. Al menos Arturo Fernández es consecuente al ser uno de los directivos de CEOE más activos en promover las desregulación y la precariedad laboral; intenta acercar la legalidad a sus prácticas habituales. En un momento en el que estamos viviendo recortes de derechos y servicios; actitudes como la de este empresario son escandalosas.
Una de las causas de los recortes es la obsesión del PP por la reducción del déficit pero ese déficit también se podría enjugar con una fiscalidad más justa y eficiente. Y si además de ser injusta los empresarios no tributan lo que deben. Pues llegamos a la situación actual. La economía sumergida en este país es de unas dimensiones que asusta. Esta economía sumergida esta amparada por una mentalidad mediterránea en la que el fraude hacia lo público no es un pecado capital sino venial porque además este fraude favorece a todas las partes que lo cometen.
Aunque podemos concluir que no a todos en el mismo porcentaje. Unos necesitan el dinero para sobrevivir (trabajadores) y otros los empresarios se aprovechan de esa necesidad. Casos como los Barcenas/Rajoy o Arturo Fernández perjudican a nuestra sociedad y promueven directamente el fraude si el presidente del gobierno ha cobrado , supuestamente, dinero negro/corrupto porqué los ciudadanos anónimos no lo van hacer. Como ciudadanos necesitamos generar otra cultura para poder colectivamente tener un desarrollo económico sostenible y ser un país respetable y respetado. Y en paralelo necesitamos una ejemplaridad de los dirigentes públicos para que con autoridad ética promuevan esa cultura.