Los tres objetivos de Porfirio Herrero

20/07/2011 - 00:00 Redacción


El nuevo delegado de la Junta, Porfirio Herrero, tiene por delante un difícil reto, supervisar e impulsar las acciones de los distintos coordinadores de las diferentes áreas del Gobierno regional en Guadalajara. Ya no contará, como su antecesora, Magdalena Valerio, con seis delegados que le respaldarán en su labor política y de gestión. Todo está ya listo para funcionar, con un enfoque que deberá responder al cumplimiento de los tres objetivos que citó retóricamente Cospedal durante su discurso en la sesión de investidura: “Crear empleo, crear empleo y crear empleo”. Para ello es fundamental el trabajo y, para Cospedal, la figura de Herrero responde a la demanda de plena dedicación al servicio público que ya demostró durante sus años como director provincial del INEM. Y es que, con los tiempos que corren, Herrero deberá llevar a cabo una gestión eficiente, encaminada a “hacer más con menos”, dirigida a aportar su granito de arena para reducir el endeudamiento total de la Junta heredado del Gobierno de Barreda, que, según los últimos datos, se eleva a 7.455,7 millones de euros. Deberá centrar sus esfuerzos en garantizar los servicios sociales, pero sin despilfarrar dinero; analizar el correcto funcionamiento de centros sanitarios, colegios o residencias de la tercera edad; que las obras iniciadas sigan su curso; que los pueblos vean satisfechos sus servicios básicos… El punto de partida es el correcto. Se trata, en primer lugar, de evitar gastos innecesarios, como un polideportivo para 10.000 personas en una población de 1.000 o una pista de pádel para un pueblo de 50, iniciativas que, por otra parte, se vuelven insostenibles, ya que son los ayuntamientos los que, en última instancia, las tienen que mantener. El objetivo será equilibrar las arcas de la Junta, para posteriormente comenzar la senda del crecimiento. El camino iniciado es el correcto, ya que las medidas que Cospedal está desarrollando tienen un carácter estructural, más allá de las iniciativas estériles de generación de riqueza que ha desarrollado Zapatero a través de sus planes locales.