Madrid, más cerca

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Editorial
Guadalajara tiene, desde ayer, una esperanza más para sustentar su futuro desarrollo, que se augura brillante. El martes, el ministro de Fomento comparecía con el presidente regional castellano-manchego para anunciar que la estación de Renfe de la capital sería objeto de una reforma que servirá para integrar el entorno del nuevo Campus universitario con la ciudad, pero el desgrane del Plan de Cercanías, tenía lugar ayer, en el ministerio.
Y de nuevo, llegó a la provincia en forma de buenas noticias. La primera, el posible soterramiento de las líneas del que tanto se ha hablado durante años, y la segunda la creación de un nuevo ramal de Cercanías que supondrá un ahorro de tiempo para los viajeros que se desplacen hasta Madrid de unos 15 minutos. Se mejoran, de este modo, las perspectivas de unos usuarios potenciales, que podrían llegar a los 20.000 diarios, y que dispondrán de dos entradas a la Comunidad vecina. Una, la que hasta el momento se mantiene, a través de Atocha y Chamartín, y la otra, que conectará San Fernando de Henares con Avenida de América pasando por las estaciones de Canillejas, Alonso Martínez y Príncipe Pío. Se multiplican, pues, las opciones de comunicación de una ciudad, como la nuestra, que en los próximos años verá cómo el barrio de la Estación pega un giró de 180 grados y deja de ser periférico para convertirse en la puerta de entrada diaria de miles de estudiantes. Guadalajara se convierte, así, en un punto estratégico dentro del Corredor del Henares asumiendo un papel de capitalidad que, con la consecución del nuevo Campus, el Parque Científico y Tecnológico y del resto de dotaciones que se ubicarán en el polígono de El Ruiseñor, se hará realidad tras años de gestación. Se da el pistoletazo de salida de una nueva etapa para la capital que empieza a recoger los frutos sembrados.