Malos datos a pesar de la reforma laboral
Cinco días después de publicarse la positiva Encuesta de Población Activa, considerada como el mejor termómetro del mercado laboral español, la subida de octubre en el número de personas apuntadas al antiguo Inem disipa el tímido optimismo motivado por el sondeo del INE. En Guadalajara los datos reflejados ya eran negativos, lo que servía de premonición de los conocidos ayer. El paro subió en la provincia en el mes de octubre en 215 desempleados, un 1,09%, porcentaje que, sin embargo, se convertía en el menor de Castilla-La Mancha. Pero ese pequeño detalle no era óbice para que la cifra de desempleados se sitúe en 19.950, es decir, en el límite de la barrera psicológica de los 20.000. Lo cierto es que el aumento de los apuntados en las listas de las oficinas del Inem no sorprende a nadie. Octubre es un mes malo para el empleo, ya que el paro ha aumentado en esa época de forma continúa desde 1997. El final de la campaña turística de verano y de las tareas agrarias de temporada, hacen que este aumento tenga carácter estacional. Pero eso, a estas alturas, es una excusa que convence a muy pocos. De hecho, la leve mejora experimentada en meses anteriores, consecuencia también de aspectos coyunturales, no debe llevar a conclusiones erróneas sobre una posible recuperación de la situación económica actual. Hemos pasado de aquellos prematuros brotes verdes, a conocer de palabras del nuevo ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez (que se estrenaba con estas malas cifras) que la creación neta de empleo no llegará hasta la segunda mitad de 2011. Ante ello, hay quienes ya aseguran que la reforma laboral, tal como está concebida, no da respuesta a las necesidades actuales de nuestro mercado de trabajo y no favorece la contratación. El nuevo titular de la cartera defiende que aún es pronto para analizar sus efectos y ha avanzado que el Gobierno realizará una primera valoración a final de año. Hasta entonces, lo evidente: la contratación baja en el segundo mes con la reforma laboral de plena vigencia. Y que cada uno saque la lectura que crea conveniente.