Mariano Canfranc, por Navidad
21/12/2012 - 00:00
El Espacio de Arte Antonio Pérez del Centro San José alberga desde este último martes la obra del que posiblemente es el único cincelador que continúa en activo en España. La exposición, además de espectacular por su nivel artístico, adquiere el carácter de histórica por ser, en palabras del propio autor, la última de un ciclo de casi cuarenta años de carrera. No es que Mariano Canfranc o Canfrán, cada cual lo escribe de una manera, se jubile, es que inicia, a sus 65 años de edad, una nueva etapa en su trayectoria. Necesito cambiar, dijo durante la inauguración de la muestra y parece que lo hará hacia lo abstracto. En todo caso y viniendo de la mente de un genio seguro que seguirá cosechando alabanzas y admiración. Todas las tardes se podrá visitar esta exposición durante un mes y con casi toda probabilidad quienes acudan a ella podrán dialogar con el propio maestro, siempre de agradable y didáctica conversación. Mariano es uno de esos personajes vivos de la provincia que pasarán a la historia como uno de sus grandes.
El éxito de público logrado este 18 de diciembre así lo atestigua y más cuando entre el gentío se ven las caras de personalidades como Antonio Herrera Casado, Luis Monje Ciruelo, José Ramón López de los Mozos, Emilio Fernández Galiano, Javier Sanz, José Ramón Pérez Acevedo, Juan Garrido o Pedro Aguilar y representación política como el subdelegado Juan Pablo Sánchez, la presidenta de la Diputación, Ana Guarinos o los diputados provinciales, Marta Valdenebro y José Manuel Latre, alcalde también de la ciudad seguntina que estuvo acompañado por casi todos los concejales de la corporación. Muchos seguntinos se acercaron a saludar a Mariano, cuya categoría humana es aún, si es que cabe, mayor que la profesional. Es una de esas personas que simplemente se hace querer. Sin duda, su mayor ilusión fue el estar flanqueado por su mujer Toñi, sus tres hijos y su primera nieta, la pequeña Noa, de cuatro meses. En sus palabras de agradecimiento no se olvidó de los medios de comunicación y entre ellos el recuerdo del que fuera su gran amigo Salvador Embid, así como del crítico de arte del periódico durante décadas, Domingo Cardero o del director de Flores y Abejas, Salvador Toquero, tres de sus admiradores que están ya en el cielo. Felicidades Mariano y mucho éxito.