Más medios para prevenir incendios forestales

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Cartas al director
JOSÉ ANTONIO LÓPEZ-PALACIOS / Responsable Medio Ambiente de IU Guadalajara
Pudiera parecer que la situación actual de Guadalajara, en lo que tiene que ver con la extinción de hipotéticos incendios forestales que puedan producirse en la provincia, ha mejorado en los tres últimos años, como consecuencia directa de la catástrofe ocurrida a partir de una barbacoa al pie de la Cueva de los Casares en Riba de Saelices.
Sin embargo, y según denuncian la mayor parte de los sindicatos con representación en el sector forestal, la realidad parece contradecir los anuncios propagandísticos que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha realiza puntualmente.
¿Cómo se entienden, si no es así, las denuncias que el Comité de empresa de GEACAM (empresa pública de Gestión Ambiental de CLM) realiza un día si y otro también, a propósito de la situación laboral de los que tienen encomendada la tarea de sofocar las llamas en los montes, cuando éstas se produzcan?.

Los sindicatos denuncian bloqueo en la mesa de negociación, incumplimiento de acuerdos pactados, la creación de mini-retenes para reducir personal (y costes), peligro por falta de personal a la hora de atacar el fuego, supresión encubierta de medios terrestres, jornada laboral de 10 horas continuadas, condiciones precarias en las bases que utilizan los retenes...... y así.

Situación especial es la que afecta a los vigilantes “móviles” de los cuatro puestos estratégicos existentes en la provincia (Ocentejo, Buenafuente del Sistal, Tejera Negra y Sonsaz). Estos trabajadores realizan una función extraordinaria vigilando parajes y barrancos que no pueden ser observados por los vigilantes de las torretas porque se encuentran situados en zonas de muy difícil localización y permanecen inaccesibles a la mayor parte de la población que transita por aquellos parajes. Pues resulta que la plantilla debería estar compuesta por 8 trabajadores (dos por puesto), pero sólo hay 6 (falta 1 en Ocentejo y otro en Tejera Negra), y no parece que la Administración esté dispuesta a “cubrir” estas plazas, seguramente porque “estamos en crisis” y los famosos “brotes verdes” sólo han salido en los automóviles, en los Bancos, en los “Ronaldos” y en los ladrillos.

Así las cosas, como algún vigilante móvil tenga la desgracia de pillar la gripe A, acudir a manifestarse para reivindicar sus derechos, o simplemente romperse una pierna en el monte, en un simple y puro acto de servicio, pudiera ocurrir que aquellos lugares emblemáticos del paisaje natural de Guadalajara, catalogados todos ellos con alguna figura de protección por las administraciones regional, nacional y europea, se quedaran sin vigilancia hasta que el trabajador se repusiera de su “dolencia”. Nada parece indicar que la Administración tenga la intención de cubrir la baja y reforzar el servicio...... hasta que otra desgracia suceda y vuelva la ceniza, la desolación y la muerte a las tierras de Guadalajara.

Izquierda Unida sigue reclamando más medios. Más medios materiales (¿alguien entiende que estos trabajadores tengan que “machacar” sus vehículos particulares recorriendo las pistas forestales mientras vigilan el monte?) y más medios humanos (¿alguien podrá entender que al Parque Natural de la Tejera Negra se le estén escamoteando trabajadores?
Izquierda Unida exige más medios. Más medios para las tareas de prevención y más medios para las tareas de extinción. Mejores condiciones laborales para los trabajadores encargados de sofocar las llamas y un convenio justo que reconozca la inestimable labor que realizan los trabajadores forestales. Y es que ahora que no llueve, es cuando debemos redoblar esfuerzos para no tener que acordarnos de Santa Bárbara (¡¡la pobre!!) cuando truene.