Más protección y más concienciación

11/10/2013 - 00:00 Redacción

 
 
En las últimas semanas la conciencia social se ha visto sacudida, de nuevo, por varios casos de violencia de género en nuestro país. Guadalajara no es una excepción aunque es cierto que las estadísticas parecen ser más benevolentes este año. De hecho, en lo que va de 2013 no se ha producido ninguna víctima mortal por violencia de género en la provincia –en 2012 hubo una–, y se han registrado 24 denuncias menos que en el mismo periodo de 2012, pasando de 310 a 286. Sin duda es una buena señal aunque no todo son datos positivos ya que ha habido ocho detenidos más –un total de 259–. Ese índice viene a recalcar el papel que desempeñan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. A través de jornadas, como las celebradas ayer en la capital, lo que se pretende es dar respuesta a la lucha contra la violencia sobre la mujer que exige un proceso de mejora continua sobre la asistencia y el apoyo ofrecido y, sobre todo, para masificar la eficacia de un sistema que necesita aunar esfuerzos, coordinar respuestas y atención y aprovechar las actuaciones para mejorar. Prueba de ese empeño es que progresivamente se ha ido aumentando el número de mujeres protegidas. Un total de 3.597 mujeres de Castilla-La Mancha reciben protección de las cuales 436 están en nuestra provincia, donde en 2012 fueron 415.
 
  Pero no solo sirve con incrementar el esfuerzo en la atención a la maltratada, sino que hay que seguir trabajando la prevención y la educación en igualdad. Según un informe de la Federación de Mujeres Progresistas el 80% de jóvenes cree que en una relación de pareja la chica debe complacer a su novio mientras que el 60% está de acuerdo en que los celos son normales en una relación. Los datos son preocupantes, más aún si tenemos en cuenta otra variable, y es que las víctimas mortales de la violencia machista son cada vez más jóvenes. Es desalentador que siga existiendo desconocimiento de lo que supone la desigualdad entre sexos, y que las generaciones futuras mantengan creencias erróneas que ya creíamos superadas. Mientras no consigamos un cambio de tendencia difícilmente podremos afirmar que hemos superado esta lacra, aunque las cifras vayan en descenso.