Masegoso y la ampliación del Museo Pastor
Mi más sentida enhorabuena a los habitantes de Atienza o de Torija, cuyos pueblos se han visto tan generosamente favorecidos por las inversiones de la Diputación: 725.000 euros para un centro Etnográfico en Atienza y varios millones, un año más, para el castillo de Torija. A esto se añade la promesa de una cafetería para el castillo de Torija (150.000 euros) o una Vía Verde, en paralelo al canal del Henares, con una inversión de 5 millones de euros.
La ampliación del Museo del Pastor y del Labrador, en Masegoso de Tajuña, para la que el Ayuntamiento solicitó una ayuda de tan sólo 10.000 euros, no ha gozado, sin embargo, de la misma suerte. La respuesta de la Diputación ha sido negativa, alegando restricciones económica; e inexistente, por parte de la Delegación de la Junta de Comunidades. Por lo tanto, han sido los propios vecinos los que han tenido que asumir el coste de la última fase de la ampliación.
Nadie pone en duda el gran interés cultural de las actuaciones que tan generosamente han sido subvencionadas, pero el esfuerzo de un municipio pequeño que lucha en solitario por conservar su patrimonio ¿no es merecedor, ni siquiera de la exigua cantidad que durante dos años se ha venido solicitando?
Los hechos parecen evidenciar que en tiempos de restricciones económicas son las actuaciones en los pueblos pequeños las primeras que se resienten. A nadie le extrañará, por lo tanto, que en tiempo de promesas electorales, el desinterés comience a ser mutuo.
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