Mayor Zaragoza: "La educación en España es mejor de lo que se dice"

22/05/2013 - 20:52 Beatriz Pariente

  El ex director general de la UNESCO, doctor en Farmacia, miembro de las Reales Academias Nacionales de Farmacia y Medicina y de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Federico Mayor Zaragoza, fue el invitado de excepción de la última conferencia incluida en el 175 Aniversario del Instituto Brianda de Mendoza, después de una larguísima serie de actos conmemorativos centrados en ofrecer puntos de encuentro y reflexión, principalmente, en torno a la educación. Junto a él, participaron en la mesa el presidente del comité organizador del aniversario, Juan Pablo Herranz, el director del IES Brianda de Mendoza y el presidente de la Fundación Siglo Futuro, Juan Garrido. El título ‘El porvenir está por hacer. Educar en valores y el futuro de la educación’ resume el discurso que ofreció Mayor Zaragoza, una reflexión profunda sobre el presente y futuro de la educación y el papel que docentes, padres, alumnos e instituciones han de tener en él que contó con la presencia de un buen número de asistentes. 
 
 
  En tiempos tan convulsos como los actuales. “En contra de lo que pueda decirse, yo veo que la educación en España, y lo digo con la autoridad que me da el haber seguido esto desde la UNESCO durante muchos años, es mucho mejor de lo que se dice”, valoró. Cuando hay más de 850.000 estudiantes y nueve millones de alumnos la noticia suele ser “lo insólito, lo inusual, de lo que se sacan inmediatamente conclusiones”, lo cual no significa que la educación se resuma en estos hechos aislados.
 
  El ex director de la UNESCO destacó que “el proceso educativo implica a la familia, a los profesores, la escuela, a los medios de comunicación y la sociedad” y señaló que “juzgamos al sistema educativo con una serie de parámetros que no tienen nada que ver con la educación”, poniendo como ejemplo los informes de la OCDE que ha utilizado el Gobierno actual para el preámbulo de su nueva ley educativa (Lomce). A juicio de este experto internacional, “la educación es formar a personas libres y responsables.
 
  Esto es lo que dice la UNESCO. Si se quiere hacer una reforma educativa no se pueden guiar por los informes de una institución económica, guíense ustedes por las instituciones que nos hemos dedicado desde hace muchos años a la educación y, sobre todo, consulten a las madres, a las instituciones académicas, a las maestras…”. Tampoco mostró su aprobación con la asignatura de Religión que se ha incluido de nuevo en la Lomce como asignatura evaluable. Mayor Zaragoza recordó que Mariano Rajoy, con respecto a la asignatura de Educación para la Ciudadanía, recomendó “que había que practicar la objeción de conciencia.
 
  Por una sencilla regla de tres, según opinó, “si ahora aprovechando el rodillo parlamentario de su mayoría absoluta sacan adelante esta ley, yo creo que la reacción del pueblo español debería ser la objeción”. A los padres les recomendó, en materia educativa, que “más vale un ejemplo que cien sermones”. “Si en la calle, en los medios de comunicación o en la casa ven el ejemplo contrario de los sermones que les enseñamos en la escuela no servirán para nada”, reflexionó. Como científico Mayor Zaragoza dijo que “no puede haber una ciencia de derechas o izquierdas ni una educación de derechas o izquierdas, lo que pasa es que se confunde educación con capacitación.
 
  Se puede saber mucho inglés o matemáticas y ser muy maleducado”. Esperanza Para finalizar, el ex director de la UNESCO señaló que “soy una persona esperanzada. Con los nuevos medios de comunicación el silencio se acabará en poco tiempo”. Así, vaticinó que “en diez años vendrá la rebelión, no la revolución. Yo soy muy partidario de esta rebelión pacífica”.
 
  En cuanto a la cantidad de jóvenes desempleados que acaban de terminar sus estudios, Mayor Zaragoza consideró que para ellos “sí hay esperanza, pero cambiando el sistema. Hay que hacer un plan en Europa. Hemos cambiado la justicia social por el mercado, hemos cambiado las naciones unidas, por el G-6, G-7, G-8, hemos cambiado la democracia por la plutocracia”. En definitiva, remató su alegato señalando que España se debe formar a “ciudadanos, no a súbditos” y “a personas, no a consumidores”.