Menos natalidad, más envejecimiento
La tasa de natalidad se resiente en nuestro país. Los inmigrantes inician el retorno a sus países y el que era, hasta ahora, el mayor impulsor de la población, empieza a decaer. Durante el primer semestre de 2011 el número de nacimientos en nuestra provincia fue de 3.095, cifra algo más alta que la media nacional, gracias a las mujeres llegadas de otros países que fueron las que impulsaron la natalidad. Pero esta tendencia retorna a lo vivido en épocas pasadas, ya que los expertos llevan años adelantando que el país envejece casi irremediablemente. Según las previsiones contempladas en el informe Proyección de la Población de España a Corto Plazo 2010-2020 que realizaba en octubre de 2010 el INE, se va a sufrir una crisis de natalidad española que malogrará el reemplazo generacional. Basta con realizar una comparativa en la cifra de nacimientos de la última década y las previsiones actuales para darse cuenta de ello. En el periodo comprendido entre el año 2000 y el año 2009, la población española se incrementó en 58 millones de personas pasando de 40 a 458 millones de habitantes, el estudio plantea que el incremento situado en el primer periodo en un 148%, se reducirá a un 27%, es decir, la población española crecerá en la próxima década sólo 13 millones de personas, por lo que se deduce el inicio de una crisis de natalidad española que tendrá sus consecuencias. De hecho, según los datos conocidos esta semana, en el primer semestre del año 2011 fallecieron 201.522 personas, un 3,8% más que en el mismo periodo del año anterior, lo que supuso que la tasa bruta de mortalidad se situase en 8,40 fallecidos por cada mil habitantes, frente a los 8,25 de 2010. Estas cifras vienen a reforzar el hecho de que el crecimiento vegetativo de la población residente en España se redujo hasta 105.018, un 5,0% menos que en el año anterior. Guadalajara, no es una excepción, ya que aquí se registraron 1.765 fallecimientos. Los cambios producidos en España han provocado que la inmigración ya no sea un gran condicionante para el crecimiento de la natalidad, si a esto sumamos la crisis económica, el panorama se muestra bastante gris. De no apostar por promover y ayudar a incrementar la natalidad esta coyuntura tendrá consecuencias a largo plazo.