Mensaje común y tintes políticos

Guadalajara se volcaba ayer en la celebración de los actos del Día Internacional de la Mujer. Aunque una fecha tan importante como ésta había conseguido que desde hace unos años las instituciones se unieran en la capital y organizasen un único acto común, los tintes políticos que ya tiñen estos meses previos a las elecciones del próximo 22 de mayo, también hicieron su presencia en la provincia con motivo de tan efeméride. La contra-programación más clara se produjo en Alovera, donde el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, y la secretaria general y presidenta de esta formación en Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, clausuraban, con tan solo media hora de diferencia con respecto al acto que este año organizaba la Subdelegación del Gobierno, otro organizado por el Ayuntamiento aloverano en el que participó la presidenta de Mujeres en Igualdad, Mercedes de la Merced, y el alcalde de la localidad. Pero más allá de los apuros de agenda que eso supuso para algunos dirigentes populares, como Antonio Román, la lectura positiva se saca del mensaje común lanzado a través de todas las actividades que se programaron a lo largo y ancho de toda la provincia. Como no podía ser de otro modo el objetivo era reconocer la figura de la mujer en el mundo laboral y social. En esta ocasión Naciones Unidas había elegido el lema La igualdad de acceso a la educación, la capacitación y la ciencia y la tecnología: Camino hacia el trabajo decente para la mujer. No hay duda de que la educación y capacitación de la mujer en ciencia y tecnología es fundamental ya que de esta manera se proporcionan herramientas para que la mujer pueda incorporarse al mundo laboral en igualdad de condiciones en todo el mundo. Pero además de abogar para que desde los poderes públicos se apueste por la educación en femenino, el 8 de marzo nos ha dado la oportunidad para reconocer el papel de las mujeres en la historia, pensar en lo que se ha conseguido y en lo que queda por hacer.