Modestas intenciones universitarias

Al final hubo acuerdo. En un momento en el que se imponen los recortes sanitarios y educativos pocos eran optimistas sobre la continuidad de los nuevos grados de Traducción y Comunicación Audiovisual en Guadalajara. Sin embargo, y después de un par de semanas de incertidumbre, la Universidad de Alcalá de Henares y la Junta de Comunidades han alcanzado un acuerdo sobre la financiación de estas titulaciones que harán que se mantengan en la capital. La alarma saltaba cuando se presentaba en las Cortes el proyecto de presupuestos regionales en el que se recogía una subvención para la UAH de 5,87 millones de euros, frente a los 9,1 millones previstos inicialmente, lo que suponía una disminución en la financiación del 36%, argumento con el que la institución universitaria respaldaba la imposibilidad de continuar impartiendo los dos grados. En ese momento se iniciaban unas duras negociaciones que se han resuelto a escasas horas de conocer las notas de selectividad, y por tanto, de iniciarse los periodos de matriculación. De nuevo, como ya lo hiciera a principio de curso al poner en marcha las nuevas titulaciones tras la construcción de un nuevo edificio modular, el Gobierno regional quiere respaldar con esta decisión la entidad universitaria de la capital. Eso sí, ha querido dejar claro, lo que ya se daba por hecho en casi todos los foros, y es que el futuro Campus del Ruiseñor, se quedará en un cajón durmiendo el sueño de los justos. Se apuesta por el proyecto del actual alcalde capitalino, Antonio Román, que integra los nuevos espacios universitarios dentro de la ciudad, algo que además de parecer más rentable económicamente y menos faraónico para los tiempos que corren, resulta más dinamizador. Pero eso, ahora, por muy modestas que sean las intenciones parece una utopía, más aún si tenemos en cuenta que los ajustes económicos han estado a punto de dar al traste con la limitada nueva aventura universitaria de Guadalajara.