Monumento al niño no nacido y al amor a su madre
17/12/2011 - 10:18
El pasado 28 de octubre, en Nova Ves Bardejovske de la República Eslovaca, se inauguró la obra de arte del escultor Martin Hudá?eka. Una iniciativa de las jóvenes madres eslovacas que evoca tanto el valor de la vida, como la ternura y el perdón del hijo no nacido hacia su madre. No suele informarse del dolor de la madre, cuando se hace consciente, del aborto. Es un monumento al arrepentimiento, a la humanidad y a la esperanza. El amor es más grande que la muerte. La vida no termina, se transforma. El ser (niño o niña) que no ha dejado nacer, con ternura, ama y perdona. Se puede contemplar en silencio. Es un grito de luz y transparencia. Tiene la fuerza de un misterio.
A las mujeres que han pasado por el Síndrome Post Aborto, les resulta a veces difícil encontrar consuelo. El aborto no las desembaraza, las convierte en madres de un hijo muerto. Si en algún momento la embarazada pensó que ahí acabaría su problema, se equivocó rotundamente. El vacío de su vientre ocupará con fuerza su corazón y su cabeza.
Esta obra de arte, podría ser un monumento a la mentira. En todos los países, y en España también, una de las razones del Gobierno para cambiar lo que hasta entonces se tipificaba en el Código penal como delito, y elevarlo a la categoría de derecho, era que así los abortos disminuirían. Pues bien: hoy- 14 de diciembre-, se han publicado en los medios, los datos sobre el aborto en España. Se nos dice que la venta libre de la píldora del día después, ha crecido un 83%. Una barbaridad. ¿Han disminuido los abortos? Pues no. El País, dice: desde que es un derecho han crecido en 1,3%. Superan los 113.000. Casi 2000 menores de 19 años que han abortado. Los abortos de mujeres con más de 25 años aumentaron. De ahí que el diario La Razón, señale: La mentira de la Ley Aído: el aborto se dispara dos años después.
Se constata una vez más, como dice Mónica López directora de la Cátedra de Bioética Jérôme-Lejeune: las legislaciones más permisivas en la práctica abortiva acumulan el mayor número de abortos. Lo diga, quien lo diga matar no es un derecho. Lo progresista es defender la vida. Hay que educar en la prevención y en la responsabilidad; apoyar a la embarazada; aumentar la ayuda a la familia y facilitar las adopciones.
También hay que informar y ayudar a la mujer que haya abortado. Hay momentos en que estará tan postrada que necesitará ayuda. La escultura capta ese momento. La terapia contra la depresión no es cualquier cosa, es una fuerza que la ayude a levantarse. Nada es casual y todo es posible. La chispa interior y el aliento que devuelven la energía ¿quién la prende? ¿Es una brisa, un aroma, una palabra, un recuerdo, una caricia? Será una luz siempre. ¿Sin nombre?
¿Se puede escuchar el silencio? ¿No existen los mensajeros? ¿Se acercan alguna vez los ángeles a las personas? ¿Ninguna vida humana está envuelta en el misterio? ¿De dónde toman la inspiración los genios para plasmar sus ideas? ¿No es el eslovaco Martin, un artista? ¿Qué mensaje quiso cincelar o esculpir con esa mujer y esos transparentes niños? ¿Puede captar el corazón la idea que nos entra por los ojos?
La Navidad es el final feliz de la mujer que estaba en cinta. El Belén es todo un mensaje de esperanza y de alegría. ¿Puede entenderse sin el Niño? ¡Feliz navidad!
A las mujeres que han pasado por el Síndrome Post Aborto, les resulta a veces difícil encontrar consuelo. El aborto no las desembaraza, las convierte en madres de un hijo muerto. Si en algún momento la embarazada pensó que ahí acabaría su problema, se equivocó rotundamente. El vacío de su vientre ocupará con fuerza su corazón y su cabeza.
Esta obra de arte, podría ser un monumento a la mentira. En todos los países, y en España también, una de las razones del Gobierno para cambiar lo que hasta entonces se tipificaba en el Código penal como delito, y elevarlo a la categoría de derecho, era que así los abortos disminuirían. Pues bien: hoy- 14 de diciembre-, se han publicado en los medios, los datos sobre el aborto en España. Se nos dice que la venta libre de la píldora del día después, ha crecido un 83%. Una barbaridad. ¿Han disminuido los abortos? Pues no. El País, dice: desde que es un derecho han crecido en 1,3%. Superan los 113.000. Casi 2000 menores de 19 años que han abortado. Los abortos de mujeres con más de 25 años aumentaron. De ahí que el diario La Razón, señale: La mentira de la Ley Aído: el aborto se dispara dos años después.
Se constata una vez más, como dice Mónica López directora de la Cátedra de Bioética Jérôme-Lejeune: las legislaciones más permisivas en la práctica abortiva acumulan el mayor número de abortos. Lo diga, quien lo diga matar no es un derecho. Lo progresista es defender la vida. Hay que educar en la prevención y en la responsabilidad; apoyar a la embarazada; aumentar la ayuda a la familia y facilitar las adopciones.
También hay que informar y ayudar a la mujer que haya abortado. Hay momentos en que estará tan postrada que necesitará ayuda. La escultura capta ese momento. La terapia contra la depresión no es cualquier cosa, es una fuerza que la ayude a levantarse. Nada es casual y todo es posible. La chispa interior y el aliento que devuelven la energía ¿quién la prende? ¿Es una brisa, un aroma, una palabra, un recuerdo, una caricia? Será una luz siempre. ¿Sin nombre?
¿Se puede escuchar el silencio? ¿No existen los mensajeros? ¿Se acercan alguna vez los ángeles a las personas? ¿Ninguna vida humana está envuelta en el misterio? ¿De dónde toman la inspiración los genios para plasmar sus ideas? ¿No es el eslovaco Martin, un artista? ¿Qué mensaje quiso cincelar o esculpir con esa mujer y esos transparentes niños? ¿Puede captar el corazón la idea que nos entra por los ojos?
La Navidad es el final feliz de la mujer que estaba en cinta. El Belén es todo un mensaje de esperanza y de alegría. ¿Puede entenderse sin el Niño? ¡Feliz navidad!