Necesaria responsabilidad al volante
01/10/2010 - 09:45
Ortiga
A pesar de la inestimable labor que la Dirección General de Tráfico ha realizado durante los últimos 50 años en pos de la seguridad de los conductores, velando por su integridad más allá de la particular responsabilidad de cada uno al volante, no ha podido evitar que en este medio siglo centenares de personas hayan perdido la vida en las carreteras de la provincia.
En la última década, concretamente, han fallecido 323. Una muestra de que, a pesar de las continuas advertencias y una considerable mejora de los vehículos, son los conductores los que tienen la última palabra, el último gesto, para salvar su vida. La velocidad y la ingesta de alcohol han manifestado ser los mayor enemigos en la carretera, y aún así hay quienes siguen haciendo caso omiso a las recomendaciones y consejos y poniendo en grave riesgo no sólo su propia vida, sino las de los que circulan a su alrededor. Con un poco de cada uno se consiguiría mucho y está claro que aún queda mucho por hacer. Sin embargo, a pesar de estas cifras de siniestralidad, el número de accidentes actuales se sitúan al mismo nivel de los registrados en 1960, y eso, a pesar de que entonces el parque automovilístico era 25 veces inferior al actual.