Ni tanto, ni tan calvo

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Ortiga
Mientras que en la costa levantina siguen sufriendo las consecuencias de la gota fría que ha inundado calles y ha destrozado vehículos y viviendas, en el centro de la península seguimos mirando al cielo, esperando a que el otoño traiga las tan esperadas lluvias que hagan subir el nivel de los embalses, especialmente, el de Beleña, que con 19,2 hectómetros cúbicos tiene que abastecer a cerca de 450.000 habitantes que viven en el Corredor del Henares. Esta cifra hace que se aproxime peligrosamente a la situación de prealerta donde sería necesario tomar medidas para garantizar el abastecimiento.
Como dice el refrán, ni tanto, ni tan calvo, y es que muchos se acordarán ahora del agua que se desembalsó en enero para mantener las reservas porque la abundante nieve y el posterior deshielo aumentaron mucho el nivel. Y otros de que las obras de conexión del embalse de Alcorlo con la potabilizadora de Mohernando no estén terminadas ya para garantizar el consumo sin problemas ni preocupaciones. La realidad es que la climatología ha querido que éste sea el segundo año más seco y Beleña tenga 17 hm3 menos de los que almacenaba en 2008, y que sigamos mirando al cielo.