¿No al fracking, pero si a la minería de tierras raras?
El proyecto de fracking o fractura hidráulica en Guadalajara constituye una grave amenaza para la salud.
El proyecto de fracking o fractura hidráulica en Guadalajara constituye una grave amenaza para la salud pública, el medio ambiente y el desarrollo sostenible en la provincia. Esta técnica de extracción de gas de la tierra utiliza productos químicos altamente tóxicos y contaminantes y requiere de un gran consumo de recursos hídricos en una zona con escasez de agua. El fracking forma parte de un modelo extractivista y de producción de energías sucias, promovido por las élites que genera beneficios a corto plazo para unos pocos, a costa de provocar grandes costes socioeconómicos y ambientales para la mayoría y las generaciones venideras.
El Gobierno central del PP abrió las puertas al fracking en mayo de 2013 mediante un real decreto que otorgaba a Frontera Energy Corporation el permiso de investigación para el denominado Proyecto Cronos. A finales de ese mes, se constituyó la Plataforma contra el Fracking de Guadalajara, que inició una importante campaña de información y movilización social. Un hito señalado en esta campaña fue la manifestación contra el fracking que tuvo lugar el 9 de noviembre de 2013 en Guadalajara.
En enero de 2014 los ayuntamientos afectados presentaron un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Supremo. En mayo de ese año, todos los partidos con representación en el Congreso de los Diputados firmaron un compromiso contra el fracking, con la excepción del PP, PNV y CiU. Ese mismo mes, durante la campaña de las elecciones autonómicas, todos los partidos concurrentes firmamos también ese compromiso, de nuevo con la excepción del PP. En mayo de 2016, desafortunadamente, el Tribunal Supremo falló a favor del real decreto del Gobierno central. No obstante, en julio de este año el Gobierno de Castilla-La Mancha aprobó un Proyecto de Ley contra el fracking para proteger la salud pública y el medio ambiente.
Este pasado 18 de agosto, tuvo lugar en Alcolea del Pinar (Guadalajara) una importante concentración ciudadana contra el fracking en la que participaron diversas plataformas, sindicatos y partidos políticos. Podemos estuvo también presente para apoyar la lucha ciudadana y reafirmar nuestro compromiso contra el fracking. En esta concentración ciudadana los representantes del Gobierno regional asumieron un protagonismo excesivo, aunque cabe tomar buena nota de lo que allí dijeron. El Consejero de Agricultura, Desarrollo Rural y Medio Ambiente, y la Consejera de Fomento, declararon su compromiso con un modelo de desarrollo sostenible. También señalaron la necesidad de legislar para asegurar la calidad de vida de la ciudadanía y proteger el medio ambiente.
El compromiso y la iniciativa del Gobierno regional contra el fracking en la provincia de Guadalajara contrastan fuertemente con su actitud en relación a la minería de tierras raras en la provincia de Ciudad Real. Los proyectos de minería de tierras raras representan también una grave amenaza para la salud pública, el medio ambiente y el desarrollo sostenible. Al igual que el fracking, este tipo de minería extensiva utiliza productos químicos altamente tóxicos y contaminantes y requiere de un gran consumo de recursos hídricos en una zona con escasez de agua. Forma parte del mismo modelo extractivista sucio y antisocial promovido por las élites para el lucro rápido de unos pocos a costa del presente y el futuro de la mayoría.
Fue también el PP quien abrió en 2013 las puertas de nuestra región a la minería de tierras raras otorgando permisos de investigación a diversos proyectos de mineros, pero en este caso el Gobierno del PSOE ha continuado también concediendo permisos de investigación durante la presente legislatura, sin que ello figurase en su programa electoral y sin haber informado o consultado en ningún momento a la ciudadanía. En total el PP y el PSOE han autorizado 10 permisos de investigación en la provincia de Ciudad Real que abarcan en conjunto una extensión de más de 27.000 hectáreas, el equivalente a casi 50.000 campos de fútbol.
La respuesta ciudadana no se hizo tampoco esperar y en diciembre de 2015 una asamblea de más de 200 vecinos y vecinas de la Comarca de Montiel constituyó la Plataforma Sí a la Tierra Viva. Ante la opacidad del Gobierno regional, la Plataforma ha llevado a cabo una importante campaña de información y movilización social que culminó en la gran tractorada y manifestación ciudadana que tuvo lugar el 21 de mayo de este año en Torrenueva (Ciudad Real), en la que Podemos estuvo también presente para sumarse al clamor popular contra la minería de tierras raras.
La Plataforma ha dado la batalla también en el terreno jurídico, formulando alegaciones al Documento de Inicio de la Solicitud de Explotación Minera del primero de los 10 proyectos y presentando una queja formal ante la Defensora del Pueblo en la que se solicitaba una investigación de posibles irregularidades en la tramitación de los proyectos y la realización de una Evaluación Ambiental Estratégica, conforme a la legislación vigente. En este caso, afortunadamente, la Defensora del Pueblo ha admitido a trámite la queja, reconociendo su fundamento, y ha anunciado el inicio de la investigación solicitada.
Entre febrero y mayo de este año, desde el Grupo Parlamentario Podemos en las Cortes de Castilla-La Mancha hemos formulado sucesivas preguntas orales al Gobierno regional ante el Pleno, desvelado, entre otras cuestiones, la vinculación de los proyectos mineros con empresarios afines a Felipe González y Juan Luis Cebrián que aparecen en los ‘Papeles de Panamá’. El pasado 19 de mayo se realizó también, a iniciativa de Podemos, un debate general sobre la minería de tierras raras y la mayoría de la Cámara aprobó una resolución presentada por Podemos en la que se insta al Gobierno regional a archivar los proyectos mineros, someterlos conjuntamente a una Evaluación Ambiental Estratégica y actuar con la mayor transparencia.
El Gobierno de Page, sin embargo, desobedeciendo el mandato de las Cortes, no ha cumplido esta resolución, ni ha adoptado ninguna medida legislativa frente a la minería de tierras raras, como sí ha hecho, en cambio, contra el fracking. La experiencia de esa lucha contra el fracking nos deja, no obstante, una lección importante: la movilización social unitaria y la acción institucional consecuente son el único camino. Ante la flagrante contradicción del Gobierno de Page, la pregunta es evidente: ¿Por qué no al fracking, pero sí a la minería de tierras raras? La posición de Podemos, en sintonía con las plataformas ciudadanas, es clara y coherente: No al fracking ni a la minería de tierras raras; sí a la tierra viva en toda Castilla-La Mancha.