No llega el despegue de la demanda
El año no empezaba con buen pie. Las matriculaciones de turismos en nuestro país registraban en enero su séptima caída consecutiva y marcaban mínimos alcanzados hace 18 años. En medio de ese ambiente pesimista, los empresarios alcarreños de este sector celebraban, en el pasado mes de marzo, el I Salón del Automóvil de Guadalajara. Los resultados fueron satisfactorios tanto por la afluencia de público como por la venta conseguida y la experiencia no podía tener un balance más positivo. Por eso, o por que los fabricantes y vendedores son pesimistas sobre una recuperación en esta segunda mitad del año, como se preveía a principios del ejercicio, y el tono es el mismo para 2012, lo cierto es que ayer se abrían, tan solo siete meses después, las puertas de la segunda edición de una feria que se convierte en la esperanza para un importante sector de la economía provincial. Las ventas no se recuperan y los concesionarios hacen enormes esfuerzos para intentar paliar esta situación. De hecho, hoy en día los precios de los automóviles han bajado de manera significativa y así lo ha constatado el Informe de la Comisión Europea, en el que se destaca que en España el precio de los coches bajó de nuevo en 2010. A pesar de ello, el despegue real de la demanda automovilística no llega y todo parece apuntar a que no se producirá hasta que los indicadores macroeconómicos arrojen claras muestras de mejora, ya que su evolución está estrechamente ligada a la marcha de la economía y, muy especialmente, a la confianza y a la fluidez del crédito, factor decisivo para la reactivación del consumo. Mientras tanto los empresarios, con iniciativas como ésta, no abandonan su empeño de salir adelante. Algo que se antoja cada día más difícil si tenemos en cuenta que las ayudas públicas al sector no están bien orientadas. El hecho de que se subvencionen las compras de vehículos eléctricos en lugar de promover la demanda de coches por parte de las familias para que el mercado doméstico vuelva a recuperar unos volúmenes lógicos es el ejemplo más claro."