No, no quiero seguir pagando el sueldo de Bárcenas

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

El comentario
Fernando Jauregui / Periodista
Sale el tesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas, muy contento y satisfecho de su comparecencia judicial. O eso dice, al menos. Y no añade ni una palabra más, uniendo su no-voz a las no-voces de quienes guardan escrupuloso silencio ante los micrófonos cuando presumen que habrá preguntas incómodas de los chicos de la prensa. Son demasiados los temas incómodos, demasiadas estas no-voces, excesivas las declaraciones formales que no pueden ir seguidas de interrogantes planteadas por los periodistas.
Porque no nos dejan preguntar, o no nos responden, o nos dan la espalda con evasivas o, simplemente, “hoy eso no toca”.

Culpables, todos. Unidos, al menos en esto, sin distinción de ideologías, los honrados, los que ni fú ni fá y los que no lo son tanto: Bárcenas pone punto en boca. Como Camps, como Mariano Rajoy, que no hablan con un periodista, al menos en público, ni aunque se queden a solas en una isla desierta. O como la vicepresidenta del Gobierno a la hora de (no) informar sobre la financiación autonómica. O como el propio presidente del Gobierno cuando no-le-da-la-gana de pararse con los informadores cuando coincide con ellos, a toda marcha, por los pasillos del Congreso de los Diputados.

Como si a los políticos no les pagásemos, tras elegirlos, los contribuyentes. Como si no tuviesen que dar cuenta de su gestión, y hasta de sus desmanes, a la opinión pública. Lo malo es que nosotros, los periodistas, se lo permitimos. Yo, desde luego, contribuyente al fin, no quiero seguir pagándole el sueldo al silencioso -bueno, lo de contratar a filtradores es otra cosa-- señor Bárcenas. Así de claro. Y, si se lo tengo que seguir pagando, que me lo expliquen, al menos que nos lo expliquen.