Nueva etapa para las peñas
01/10/2010 - 09:45
Editorial
Tras una etapa de constantes desencuentros entre el Ayuntamiento y las peñas, la Federación inicia un nuevo periodo en el que su presidente, Alberto Mateo, apuesta por el diálogo con las autoridades municipales como mejor herramienta para garantizar el éxito de los festejos capitalinos. Todo indica que Mateo no tendrá fácil este reto que incluye vacas flacas en lo económico.
El Ayuntamiento ya ha anunciado que las peñas no podrán contar con su ayuda económica para la organización de la Feria Chica y los peñistas confían en su imaginación y la aportación de todos. El colectivo peñista en Guadalajara aparece ahora algo fraccionado, después de que varias peñas hayan abandonado la Federación. Sin embargo, superado el asunto del traslado del ferial, toca apostar por la unidad para lograr la supervivencia de los festejos capitalinos. En esos festejos ha quedado sobradamente demostrada la necesidad de las peñas, convertidas en elemento característico de las fiestas de la ciudad. Partiendo de esta realidad innegable, es hora de que el Ayuntamiento comience a tratar a los peñistas como colaboradores impagables de la organización de las fiestas, no como enemigos. Los enfrentamientos protagonizados durante el año anterior forman ya parte de la historia pasada, que poco puede mover en los años venideros. Es hora de cerrar heridas y mirar hacia delante en busca de una Feria Chica que tiene que ir creciendo al mismo ritmo que la ciudad y de una Feria de septiembre que, como siempre, seguirá teniendo en las peñas su valor más importante. Al margen de esos escasos grupos de peñistas que sólo saben entender la fiesta en el contexto de la bronca y la confrontación, la mayoría de integrantes de estas formaciones sólo están movidos por las ganas de convertir las Ferias de Guadalajara en una cita de referencia en el calendario festivo nacional.