Nuevas investigaciones en el Castillo de Molina de Aragón

El conjunto fortificado de Molina de Aragón es un monumento magnífico para dar a conocer las diferentes formas de explotación y hábitat a lo largo del tiempo, y en este sentido el estudio de la arquitectura es fundamental. Con este proyecto se propone aplicar la Arqueología de la Arquitectura al estudio del núcleo de Molina de Aragón, generando un inventario de técnicas, tipologías y materiales constructivos empleados en la Edad Media que pueda ayudar a entender mejor la evolución del asentamiento.

Por ello se quiere que esta investigación revierta en la población local y que sirva de ayuda para un incremento en las inquietudes culturales tanto de los habitantes de la ciudad como para incentivar el turismo.

De este modo, el estudio puede utilizarse como material informativo y educativo en entidades como son el Geoparque, la oficina de turismo y el Museo Arqueológico de Molina.

El centro de la Península ha sido durante un largo periodo de tiempo una zona de frontera entre musulmanes y cristianos, una frontera entre dos mundos, pues eran culturas que se diferenciaban en muchos de los aspectos de su vida política, social, ideológica, etc. que se plasman en el terreno.

Estas transformaciones se han estudiado normalmente a través de la documentación escrita. Sobre todo se han investigado castillos, la formación de villas y concejos, el control de los alfoces y los cambios religiosos con la llegada del cristianismo.

El equipo presente cree que la arqueología puede seguir ayudando al estudio de esta serie de preguntas que se hace el ser humano.

Así, tenemos la suerte de que Molina de Aragón es un núcleo que ha sufrido este proceso, y que se refleja tanto a nivel urbano como medioambiental, ya que se encuentra en un paisaje excepcional como es el del Geoparque de la Comarca de Molina-Alto Tajo, reconocido por la UNESCO