Nuevos usos para las vías pecuarias

Si bien es cierto que estas vías, que perviven en el casco histórico, ya han perdido su utilización tradicional, no lo es menos que no por ello están abocadas a la desaparición. Todo lo contrario. De hecho, la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente es la encargada de su conservación e incluso la que promueve su nueva utilización. Lo cierto es que muchas de estas vía, en otros tiempos caminos de paso del ganado, son ahora grandes calles de la ciudad. Sin embargo, otras se siguen manteniendo como caminos rurales que, aunque no con la misma morfología, mantienen el trazado. Lo ideal es que se consiguiera crear un modelo de articulación de una red autonómica que permitiera su conservación constante, haciendo compatible su uso tradicional con otros integrados en el contexto de un desarrollo sostenible, que ayudaría al mantenimiento y preservación del medio ambiente. Mientras que en los núcleos rurales las vías siguen manteniéndose como lugar de tránsito de carácter agrícola y ganadero, lo que las convierte en una red de comunicaciones rurales, en la ciudad deberían buscarse usos complementarios para aquellas que aún se mantienen sin asfaltar aprovechándolas para crear nuevos espacios en los que llevar a cabo un conjunto de actividades de ocio que no sean practicadas sobre vehículos, respetando, eso sí, la prioridad del tránsito ganadero. Sería otro modo de conservar y disfrutar de estos espacios.