Nunca llueve a gusto de todos

23/03/2013 - 00:00 Redacción

 
La publicación del borrador del Plan Hidrológico del Tajo en el Boletín Oficial del Estado este miércoles deja la buena sensación que produce el aumento de la cantidad mínima de reservas que deben almacenar Entrepeñas y Buendía para que se pueda trasvasar su agua a tierras murcianas. Se garantiza esa famosa lámina en los 400 hectómetros cúbicos en lugar de los 240 que en su día consiguiese el Gobierno de Barreda, que apenas supone un 10% de la capacidad de ambos embalses. Este umbral mínimo asegura el abastecimiento a las comunidades de Madrid y Castilla-La Mancha desde los embalses de Entrepeñas y Buendía, para tiempos de sequía, dicen. Ahora también queda la puerta abierta a “riegos de socorro”, lo que lleva a los socialistas a hablar de “fraude” o “gato encerrado” a los ribereños. No son los 480 hectómetros que pedían éstos, ni tampoco se satisface con este borrador que sale a consulta sus peticiones, en particular por el carácter de revisable, porque no fija una regla clara en los trasvases, ni establece la presencia de todos los interesados en la comisión que tome la decisión de trasvasar. Además piden los ribereños que el rendimiento que se saque del agua redunde de forma directa en su zona. No les faltan razones después de tantos años de luchas, frustraciones e impotencia para la insatisfacción. Sufren viendo como sus tierras pierden población y se condenan a la muerte mientras las inversiones no llegan ni en la cantidad ni en los plazos presupuestados. Pero la política hidráulica debe tener carácter nacional y procurar la satisfacción de los abastecimientos humanos, industriales y de regadío de todo el país, favoreciendo el asentamiento de población en las zonas rurales y de manera muy particular actuando para mejorar la calidad de las aguas y la capacidad de almacenamiento del líquido elemento. Deben regir principios de solidaridad, justicia, eficacia y eficiencia. Todas las decisiones en materia de agua han de adoptarse por motivos técnicos con absoluta independencia de quién gobierne en cada momento cada una de las administraciones. Que difícil.