Obama y ZP

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Cartas al director
JOSÉ MORALES MARTÍN Girona
Son muchos los interrogantes que están presentes en la mesa común de la humanidad a los que se ha referido Obama, en la entrevista a Avvenire, con un reconocimiento hacia el papel que Benedicto XVI está jugando en la conformación del nuevo orden mundial.
Obama ha recordado que la influencia de la Iglesia trasciende sus propios confines, y que respeta profundamente al Papa en el que reconoce una figura que aúna una gran cultura con una gran sensibilidad. Para Obama, el Papa es un líder mundial indiscutible ante problemas como el de Oriente Medio, el desarrollo de los pueblos y de las naciones, la forma integral de afrontar la pobreza o el fenómeno de las migraciones.
Pero el Presidente de los Estados Unidos no se ha quedado ahí. Desde la distancia de sus opiniones personales sobre el aborto, los anticonceptivos y las uniones entre homosexuales, reconoce el papel público de los obispos norteamericanos y acoge la crítica que han dirigido hacia algunas de sus políticas. Toda una lección para algunos presidentes de andar por casa.
Obama insiste en que es el presidente de todos, también de los católicos, y que defenderá siempre con fuerza el derecho de los obispos a criticarle, incluso con tonos apasionados, algo que no considera una intromisión de la Iglesia en el ámbito del poder civil, sino una contribución a la conformación de una sociedad en paz y en justicia. ¿No les suena esto a la antítesis de alguien que pretende ser modelo para Obama?