Ojo al dato
Hacía el otro día un veterano político de izquierdas, desde hace algún tiempo en la reserva, que Rajoy debería empezar a tomarse un poco más en serio la presencia de Ciudadanos en la escena política española. Es posible, me comentaba, que el partido de Albert Rivera no obtenga tan buenos resultados en unas generales como los obtenidos en Cataluña, pero ya nadie habla del suflé que cae precipitadamente, ni bromea con el término naranjitos. Ciudadanos, ¡ojo al dato!, se ha convertido en una opción seria y en problema para Rajoy, añadido a los muchos que ya tiene en estos momentos el partido en el Gobierno. La juventud de Albert Rivera y de buena parte de su equipo, la moderación en sus planteamientos, la puesta en escena innovadora y el hecho de no tener que pedir perdón por los errores del pasado, como le ocurre al PP en el tema de la corrupción, juegan claramente a favor de la nueva formación política. Lo que ocurra en las generales de mediados o finales de diciembre no es fácil de prever, pero una cosa está clara: el primer puesto se lo disputarán el Partido Popular y el Partido Socialista y al tercero tendrán opción dos claros aspirantes: Ciudadanos y Podemos. Igual, igual, que ocurre en la Liga con el Madrid y el Barça en los últimos tiempos, salvo raras excepciones. El acceso a los puestos de cabeza queda todavía bastante lejos para Albert Ribera, antes Naranjito, y para Pablo Iglesias, ahora Coleta Morada. Sin embargo, el tiempo corre en contra de los dos grandes partidos tradicionales. Mucho tienen que cambiar para repartirse el liderazgo que han mantenido desde los inicios de la democracia. Las próximas elecciones están demasiado cerca para hablar de relevos inmediatos o para cuestionar el liderazgo de quienes van a ser cabezas de lista. La revolución tendrá que postergarse hasta la cuesta de enero de 2016, cuando sepamos ya el resultado de las opciones que pelean por la Liga y de las que lo hacen por los puestos de Champions. Pero, a día de hoy, el panorama es más sombrío para el Partido Popular que para el Partido Socialista. Ciudadanos, que podría tener la llave del futuro Gobierno de España, se deja querer cada vez más por Pedro Sánchez. Y ya se sabe los socialistas son expertos en pactos antinatura.