Olas gigantes causan graves daños en el litoral del norte
01/10/2010 - 09:45
Por: COLPISA
Lo nunca visto. Esta era la frase más repetida ayer en numerosas poblaciones costeras de Galicia y el Cantábrico, afectadas por uno de los temporales más intensos de los últimos años, con rachas de viento huracanadas y olas superiores a los 11 metros. Aunque los daños son cuantiosos y se contabilizan en todo el litoral, ha sido el País Vasco la comunidad más afectada, con un trabajador muerto en Durango.
Decenas de vecinos de poblaciones costeras de Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco se esforzaban ayer por intentar recuperar la normalidad en sus viviendas y negocios, afectados por inundaciones y destrozos a causa del temporal, que alcanzó su máxima intensidad entre la 6;30 y la 7 de la mañana, coincidiendo con la pleamar. Fue con la llegada de la luz del día cuando se comprobó la magnitud del desastre.
Una de las provincias más afectadas ha sido Guipúzcoa, donde el fuerte oleaje obligó a cerrar al tráfico desde las 5;30 de la mañana en la carretera nacional 634 entre Zarauz y Zumaya. Los efectos del temporal fueron especialmente visibles en San Sebastián. La barandilla de La Concha sufrió daños de consideración y la fuerza del mar dejó al descubierto bloques de piedras de una tonelada. Las Plazas de La Zurriola y Ondarreta sufrieron desperfectos y al menos medio centenar de barcos se hundieron en el puerto deportivo. El agua entró en las calles adyacentes y en la parte vieja, dañando el Ayuntamiento y llevándose por delante farolas, contendores, decenas de coches y mobiliario urbano. Garajes y bajos comerciales sufrieron inundaciones y el mercado de San Sebastián permaneció cerrado. Un socavón de 12 metros de diámetro en el Paseo Nuevo dejó constancia de la fuerza del mar.
Peligro de vertido
El temporal partió además en tres el mercante que el jueves encalló en los acantilados de Juazkibel cuando se dirigía al puerto guipuzcoano de Pasajes. Las alarmas se han encendido ante el temor de que se produzca un vertido, ya que el buque guarda en sus tanques 54 toneladas de combustible.
En Vizcaya, los puertos de Bermeo y Ondarroa fueron los más afectados. La marea de las siete de la mañana rompió los 25 metros que quedaban del espigón del rompeolas de Bermeo, dañado el pasado 10 de diciembre y destruyó el pretil en otros 200 metros, por lo que los daños generales aumentaron.
Una de las provincias más afectadas ha sido Guipúzcoa, donde el fuerte oleaje obligó a cerrar al tráfico desde las 5;30 de la mañana en la carretera nacional 634 entre Zarauz y Zumaya. Los efectos del temporal fueron especialmente visibles en San Sebastián. La barandilla de La Concha sufrió daños de consideración y la fuerza del mar dejó al descubierto bloques de piedras de una tonelada. Las Plazas de La Zurriola y Ondarreta sufrieron desperfectos y al menos medio centenar de barcos se hundieron en el puerto deportivo. El agua entró en las calles adyacentes y en la parte vieja, dañando el Ayuntamiento y llevándose por delante farolas, contendores, decenas de coches y mobiliario urbano. Garajes y bajos comerciales sufrieron inundaciones y el mercado de San Sebastián permaneció cerrado. Un socavón de 12 metros de diámetro en el Paseo Nuevo dejó constancia de la fuerza del mar.
Peligro de vertido
El temporal partió además en tres el mercante que el jueves encalló en los acantilados de Juazkibel cuando se dirigía al puerto guipuzcoano de Pasajes. Las alarmas se han encendido ante el temor de que se produzca un vertido, ya que el buque guarda en sus tanques 54 toneladas de combustible.
En Vizcaya, los puertos de Bermeo y Ondarroa fueron los más afectados. La marea de las siete de la mañana rompió los 25 metros que quedaban del espigón del rompeolas de Bermeo, dañado el pasado 10 de diciembre y destruyó el pretil en otros 200 metros, por lo que los daños generales aumentaron.