Otra vez las malas mezclas
01/10/2010 - 09:45
Ortiga
De todo bebedor es conocido que las mezclas no son buenas. Consumir vino, cerveza, licores y whisky o cualquier otra bebida espirituosa en una misma jornada es una bomba de relojería a prueba de pocos hígados y cuerpos. Pero peor aún es el resultado de otra mezcla, en este caso del alcohol y el volante, pues las consecuencias pueden herir, matar y salpicar a terceras personas.
Es lo que ha vuelto a ocurrir este pasado fin de semana en la capital, en la que se han registrado tres accidentes en las que la culpa la tuvo el alcohol. En los tres casos, los conductores causantes de las colisiones conducían bajo los efectos del alcohol. En uno de ellos se vio implicado un segundo turismo. Aunque las consecuencias, en esta ocasión, no han superado las heridas leves y los daños materiales, sucesos como éstos no deberían suceder pues son totalmente evitables con un poco de conciencia y responsabilidad. Este fin de semana ha dejado también otra mala mezcla como el volante y la ausencia de permiso de conducir, no tan peligrosa para la salud de los conductores que la practican habitualmente que son unos cuantos en la capital, pero igualmente objeto de delito.