Page advierte que no admitirá "ninguna prebenda histórica ni histérica" al de abordar la financiación autonómica
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha agradecido al nuevo Gobierno de España que quiera reunirse con los presidentes regionales para abordar la financiación autonómica, pero ha advertido que no dejará que nadie se deje llevar en esta negociación por "ningún tipo de mercadeo electoral, ni el en Congreso ni por ninguna prebenda histórica ni histérica".
García-Page, en su intervención en el acto de inauguración de un nuevo comedor social en Torre de Juan Abad (Ciudad Real), ha insistido en que Castilla-La Mancha va a negociar esta nueva financiación autonómica "exigiendo que la sanidad, la educación y las prestaciones sociales se traten igual en toda España".
El presidente regional ha recordado que la Constitución garantiza la igualdad entre todos los ciudadanos "en derechos, en sanidad, en educación y en oportunidades de vida", explicando que "detrás de la financiación está la igualdad", por lo que defenderá a la Comunidad Autónoma no dejándose "llevar por el ruido". "No tiene más privilegios quien más ruido hace y si lo hacen en otro idioma tampoco", ha afirmado.
García-Page ha relacionado la financiación autonómica con las tensiones territoriales como el ascenso del independentismo en Cataluña durante la crisis, manifestando que este tiene que ver con que "hay partidos que empezaron a inventar eso de que 'España nos roba' o que 'sin el resto de España podríamos vivir mucho mejor'. "Es el mismo problema de desigualdad, es que buscan privilegios, como si pensaran que una región puede salir del bache económico si no sale todo el país", ha añadido.
Sin embargo, ha asegurado que Cataluña "es la zona más avanzada del país" y ha recordado que "200.000 personas se fueron de esta tierra a trabajar y vivir en Cataluña, a levantarla".