Paisajes únicos y rico patrimonio en la Serranía de Guadalajara

22/01/2017 - 10:15 Redacción

Ofrece rincones donde la naturaleza permanece inalterable y muestra todo su esplendor.

Desde Sigüenza hasta Galve de Sorbe, ningún rincón de la Serranía pasa desapercibido para el visitante. Una ruta que se puede iniciar en Sigüenza, ciudad mitral declarada conjunto histórico artístico en 1965. Después está Palazuelos, villa amurallada y con castillo, e Imón, donde se encuentran las famosas Salinas de la Edad Media que continúan en explotación. Nuestra próxima parada es en Atienza, cabecera de la comarca serrana, de hondas resonancias medievales.
    El viaje discurre después integrado en la Sierra, visitando pequeñas localidades como Albendiego, Campisábalos, Villacadima y Galve del Sorbe, en donde la huella del románico rural ha dejado su impronta. La ruta acaba en la Sierra de Ayllón, con la visita de Cantalojas y el Parque Natural del Hayedo de Tejera Negra.

EL ROMÁNICO RURAL
Este itinerario recorre el territorio del norte de la provincia de Guadalajara, un espacio dominado por las sierras de Ayllón, Alto Rey y Sigüenza. El arte románico rural penetra en Castilla con la primera repoblación cristiana, con la conquista que avanza desde el norte, a finales del s. XI y principios del XII, durante el reinado de Alfonso VI, expresándose sobre todo mediante la construcción de pequeñas iglesias románicas en gran parte de las aldeas que pueblan estas sierras.
    Es la denominada Ruta del Románico Rural de Guadalajara, una exclusiva muestra del románico tardío de finales del siglo XII y principios del XIII, que constituye uno de los más bellos ejemplos arquitectónicos del arte medieval castellano.
    En Albendiego, Campisábalos y Villacadima encontramos importantes muestras de un arte que se caracteriza por su armonía y sencillez, poco alterado, de gran encanto y originalidad y una cierta impronta mudéjar. Esta ruta es una puerta abierta al viajero deseoso de conocer un rico patrimonio arquitectónico y artístico y, a la vez, disfrutar de la belleza excepcional de recónditos y sorprendentes parajes naturales. Ponen la guinda al recorrido poblaciones como Sigüenza y Atienza, dos núcleos con un marcado carácter monumental, donde su rico pasado medieval aparece en cada esquina.
    En cuanto a los museos, destacan el Museo Diocesano, en Sigüenza, y la Posada del Cordón, en Atienza, espacio histórico y singular que alberga una importante colección de más de 600 piezas etnográficas. Es un antiguo caserón del siglo XV, del que queda en pie la portada gótica.
    Es además una ruta de paisajes casi vírgenes donde destacan dos espacios protegidos de gran valor medioambiental: el Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara y el Parque Natural del Barranco del Río Dulce, en las proximidades de Sigüenza.