Para dormir un poco más tranquilos

08/03/2012 - 00:00 Redacción


Guadalajara se ha puesto durante esta semana en el peor escenario posible. Con la invasión de 1.800 soldados se pretendía actuar de forma inmediata ante lo que podría ser una emergencia nacional de nivel 3. El simulacro de carácter nacional convertía a nuestras tierras en protagonistas de una de las mayores catástrofes que podrían ocurrir en España. El ejercicio comenzaba el pasado domingo, cuando un supuesto seísmo sacudía las localidades de Veguillas y San Andrés del Congosto y provocaba daños en un área de 30 kilómetros de radio. Entre estos daños, se simulaba la rotura parcial de la presa del embalse de Alcorlo, que inundaba la zona y afectaba a la población de San Andrés del Congosto. En un enlace de mala suerte, también se registraban varios accidentes en el complejo petroquímico de Villanueva de Argecilla que dejaban varias víctimas, personal confinado y daños materiales en las instalaciones, así como un escape de ácido fluorhídrico y el derrame de crudo que se vertía al río Henares. Se trataba de simular una situación catastrófica para comprobar cómo responderían los cerca de 2.000 efectivos implicados en las distintas tareas. Desde militares, a bomberos y sanitarios han puesto su empeño durante estos tres días en sacar el mayor partido posible a esta acción programada que ha servido para comprobar las distintas situaciones límite en las que se verían obligadas a actuar en caso de que se produjese un incidente con actividad sísmica, búsqueda y rescate, contaminación química y radiológica e inundaciones. Pero más allá de las acciones concretas, este ejercicio cívico-militar ha servido para adiestrar al Cuartel General de la Unidad Militar de Emergencias en el planeamiento y la dirección operativa de una emergencia de interés nacional, de acuerdo con los Planes Estatales de Protección Civil. Ayer era el día de que las autoridades comprobasen la preparación de unos efectivos que han demostrado con creces saber actuar ante una situación de máximo riesgo. Hoy todos podemos dormir un poco más tranquilos.dos para que la capital esté cada día más limpia y más habitable.