"Para superar el acoso escolar lo más importante es el apoyo familiar y que en el colegio le crean"

06/12/2016 - 13:47 B.P.O.

La subdirectora del Teléfono del Menor cuenta en una entrevista concedida a Nueva Alcarria que los casos han crecido en los últimos años y explica la importancia de utilizar el 116111.

El número 116111 lleva funcionando en Castilla-La Mancha desde 2010  y gestionado por ANAR desde 2013. Anteriormente fue un 900, gestionado por otra entidad, pero también existía esa línea de atención a la infancia  desde hace más de una década.   Gracias a la atención prestada desde ANAR por sus profesionales, psicólogos especializados en infancia apoyados por trabajadores sociales y abogados, los menores de la región tienen un apoyo durante las 24 horas del día y los 365 días del año. Dudas, miedos, sensaciones de vulnerabilidad, aislamiento... e, incluso, ideas suicidas son algunos de los casos que recogen desde sus teléfonos. Su escucha y empatía es fundamental para iniciar, si procede, todo un dispositivo coordinado de intervención para resolver cada caso de forma individualizada. Diana Díaz, subdirectora del teléfono ANAR, nos ofrece las claves de este teléfono. Anoten, 116111, porque todos podemos ayudar a acabar con el acoso escolar.    
 ¿Cuáles son los objetivos principales del teléfono 116111?
 El teléfono de Castilla-La Mancha para ayudar a menores de edad atiende a cualquier menor en cualquier situación pero, especialmente, se ha impulsado en la comunidad de Castilla-La Mancha para atender a menores con problemas de acoso y ciberacoso.
 Describa las principales características de este servicio.
 Sobretodo está pensado y, relanzada la campaña en Castilla-La Mancha, para hacer hincapié en la prevención, antes de que se identifique o detecte, y se puede utilizar en cualquier fase del acoso escolar. Por ejemplo, cuando un niño quiere informarse porque es víctima de un acoso escolar o ciberacoso. También pueden utilizar la línea espectadores u otras personas que se encuentran en el entorno de la situación de acoso escolar, por ejemplo, otros compañeros o, incluso, si hay algún chico que detecta que tiene una situación violenta en un momento dado. El teléfono está pensado para los tres tipos de roles que están implicados en el acoso escolar: víctima, espectadores y acosador o agresor.
 ¿Qué tipo de atención van a recibir los menores?
 Desde aquí van a recibir una atención de tipo psicológico porque todas las personas que atendemos somos psicólogos especializados en temas de infancia asesorados por un equipo de abogados y trabajadores sociales. El teléfono funciona las 24 horas del día todos los días del año.
¿Cómo es el protocolo a la hora de recoger una llamada? ¿Qué y cómo se valora o se responde después?
 Existen varios niveles. El primero es la atención psicólogica en la llamada, que puede durar lo que sea necesario. Se trata de generar, por parte del equipo de psicólogos, un buen vínculo para que los niños confíen, dando mucho espacio. Vamos a valorar también la situación problemática, la urgencia, los recursos y las habilidades que tienen los niños para hacer frente a la situacion y los de su entorno, es decir, los padres. ¿Cuenta con los padres? ¿Son protectores? Normalmente sí. No obstante, hay veces que no se puede resolver la situación así. Pasamos a un segundo nivel en el que se deriva a recursos externos del municipio del menor. Desde este teléfono tenemos una guía de recursos a donde vamos a derivar. Castilla-La Mancha, concretamente, dentro del programa #Tucuentas, dispone de recursos específicos, con apoyo psicólogico presencial cuando sea necesario, tanto para los niños como los padres. Asimismo se abordarán los pasos que hay que dar en el centro escolar desde el teléfono ANAR, todo esto de forma muy personalizada, viendo qué pasos se han dado, cuáles se van a dar... Vamos a aportar también el teléfono para que nos llame la propia familia. Por otro lado, el tercer nivel se produce cuando desde aquí identificamos una situación de emergencia, desamparo o mucho riesgo. Actuamos con los equipos de emergencias o Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y luego se haría un seguimiento de la situación. No obstante, en situaciones de acoso escolar es muy poco frecuente este nivel de intervención.
    Vamos a asesorar a nivel jurídico también, así como evaluar hechos, edades, si requiere la vía de la denuncia, etc.
    Los nuevos equipos de atención psicológica presencial se harían cargo, según los grados, de las situaciones más complicadas.
    Efectivamente. Nosotros hacemos orientación y atención psicológica, jurídica y social y ellos cubren la atención psicólogica presencial.
    El perfil del menor que llama suele coincidir con el de la víctima e, imagino, que en menor medida de su entorno o del propio agresor.
    Sí, sobre todo la víctima. En ocasiones durante una llamada por otra cuestión, por ejemplo, hablando de un tema que le frustra mucho se detectan actitudes violentas hacia un compañero. Entonces aprovechamos esa llamada para evaluar su situación personal, su entorno, el porqué, etc. En el caso del entorno también se producen llamadas en ocasiones.
    ¿Cuáles son los principales motivos de consulta?
    Siempre, en todas las llamadas, el principal motivo es la violencia ejercida hacia un menor en cualquiera de sus formas. Estamos hablando sobre todo de violencia intrafamiliar.  Ha aumentado mucho también la violencia escolar y, también, nos llaman mucho para consultarnos problemas de comunicación con sus padres y problemas psicológicos derivados de situaciones problemáticas. Hay muchas consultas sobre soledad, aislamiento y ansiedad. Además, se han disparado enormememente las autolesiones y la ideación suicida. En la orientación que vamos a hacer a nivel psicológico vamos a tratar también eso, no solo el motivo principal, sino también los motivos secundarios.  
    ¿Los problemas de los menores de hoy en día están creciendo como consecuencia de la forma en que les educamos? ¿Existen más ahora porque se habla de ellos o qué está sucediendo?
    Efectivamente se están poniendo las cosas encima de la mesa y eso es importante porque hace que se pongan las líneas de ayuda necesarias. Por otro lado también identificamos que aún hoy en día hay una sociedad muy violenta. Los niños son esponjas y absorben lo que ven en Youtube, en las canciones, en sus series favoritas... A veces la falta de tiempo, el ritmo frenético, hace que no podamos supervisarles o hablar de lo que nos ha pasado en el día. Para superar el acoso escolar lo más importante es el apoyo familiar y que en el colegio le crean y pongan medidas.
    ¿El acoso escolar puede llegar a ser grave o lo habitual es que sean casos leves?
    Recibimos todo tipo de llamadas pero igual que algunos casos son más leves hay otros que nos llaman la atención por la gravedad. Derivamos también porque puede no resolverse solo con la parte familiar o del centro educativo. Hablo de gravedad hasta el punto de tirar a un chico por las escaleras, además situaciones repetidas en el tiempo.
    ¿Les ha llamado la atención, como profesionales, algún caso?
    Llevo aquí desde 2008 y he visto cómo se ha ido recrudeciendo la situación de violencia, no sólo en el ámbito escolar, sino también familiar. Recibimos llamadas muy graves y que, como profesionales que somos, sabemos reponernos pero no te dejan de llamar la atención y de parecerte tremendamente crueles.
    ¿Esa crueldad es más física o psicólogica, porque hay cuestiones que no se ven que hacen tanto o más daño?
    Efectivamente, cuando hablamos de gravedad tenemos que  poner el énfasis en que la víctima puede estar minada psicológicamente. Puede haber sufrido aislamiento diario, insultos, amenazas... Las nuevas tecnologías amplifican, además, esa sensación. Nos hemos encontrado que la violencia, además, con las redes sociales sucede tanto fuera de clase como dentro. Para ellos es no descansar del acoso.