Paréntesis navideño en medio de un lío
23/12/2015 - 23:00
Vacaciones escolares desde el martes, exaltación de la fortuna de tener salud ante el reiterado desencanto con el sorteo por excelencia que ayer volvió a pasar de largo por nuestra provincia, preparativos para la noche más especial del año, necesidad de un pequeño alto en las obligaciones diarias para disfrutar con las personas más queridas, ilusión por repartir sonrisas, regalos y buenos deseos. Casi sin darnos cuenta por el fragor electoral vivido durante las últimas fechas han llegado las fiestas del invierno, los esperados días de la Navidad cargados de emotividad, simbología y sobre todo de sentimientos de paz, amor y solidaridad. Son muchas las actividades que en estos días se celebran para ocio de mayores y sobre todo de los niños, grandes protagonistas de los instantes de ilusión en los que viven la magia de la llegada de los Reyes Magos. La programación en nuestra capital y pueblos es variada. Todo está dispuesto ya para pasar unos días diferentes en los que el comercio y la hostelería se ven beneficiados de un repunte del consumo que también genera empleo estacional y eso es positivo para la economía y las personas. Son días de ocio, negocio, descanso, reencuentros y también de balances del año que finaliza. Esta Navidad, además de por todo lo que significa, especialmente para los cristianos, resulta más distinta si cabe por la inestabilidad y la preocupación política que nos han dejado las elecciones celebradas el pasado domingo. El inicio de 2016 trae un nuevo Gobierno a España en un parlamento demasiado fraccionado y complejo. Los resultados de las urnas no han dibujado mayorías claras y siembran dudas, nada alentadoras para los ciudadanos. Es momento de diálogo y de búsqueda de entendimientos para dar estabilidad y prosperidad a un país que ha sufrido demasiado en los últimos años y que merece unos políticos a la altura de la nueva situación y de los retos que se deben afrontar. Deseamos que la Navidad aporte calma y lucidez a quienes tienen la responsabilidad de llegar a esos acuerdos como el mejor de los servicios a la colectividad y sean capaces de pensar un poco en el interés general y no únicamente en el partidista. Feliz Navidad y que en estos días se cumplan todos nuestros deseos.