Pasos firmes para el Museo Sobrino
Hace ya tres años que el alcalde capitalino, Antonio Román, y el artista alcarreño Francisco Sobrino firmaban un protocolo de compromiso para la construcción del que será el primer museo de arte contemporáneo de la ciudad y que se instalará en las naves del antiguo matadero, un espacio en el que se mostrarán las obras cedidas por el autor y algunos trabajos escultóricos de otros artistas contemporáneos. Ayer conocíamos que la empresa encargada de adecuar el espacio ya está realizando los trabajos previos y las demoliciones necesarias para que este proyecto se convierta en realidad. El nuevo espacio museístico hará uso de dos de las naves del antiguo matadero, erigidas en 1883, (que en total sumarán 800 metros cuadrados de espacio expositivo) a las que se unirán otras tres estancias de nueva construcción, que en total darán cinco edificios que estarán unidos entre sí, de modo que el recorrido por las nuevas salas de arte pueda ser continuo. En ellas se podrán contemplar algunos de los trabajos más conocidos de Sobrino, autor de obras como la denominada Relaciones, la escultura que se levanta en la salida de la A-2 para tomar la avenida el Ejército, junto a los GEO; la estatua de Neptuno situada en la plaza del Jardinillo; o la banca cinética, proyecto integral que definiera estéticamente la fachada y espacios de la sucursal del Banco Exterior de España en la capital, desmantelada en 2001. Es cierto que este proceso está siendo lento y que con la crisis, lo podrá llegar a ser aún más. Sin embargo el Ayuntamiento ha dado muestras, más que suficientes, de su compromiso de ampliar el abanico de espacios culturales de la ciudad recuperando para Guadalajara la obra de este artista alcarreño. De este modo no solo se conseguirá que perdure por siempre la memoria y obra de Sobrino sino que se recuperará un edificio catalogado y con historia.