Peculiar inicio del curso escolar

13/09/2011 - 00:00 Redacción



Casi tan típico como el pregón de peñas en las Ferias es la incorporación de los pequeños de la casa al cole. Con caras adormiladas, los escolares se incorporaban ayer a las aulas cuando aún queda por disfrutar los días más intensos de las fiestas de la capital. La tranquilidad que marca el fin de las vacaciones y la vuelta al colegio se ha visto este año empañada por las revueltas del profesorado que ya ha mostrado su malestar ante los recortes anunciados por el ejecutivo de Cospedal. La ampliación de la jornada de los maestros supondrá un importante recorte en el número de interinos, algo que sindicatos y padres consideran un ataque directo a la calidad de la enseñanza. Tras las lamentables imágenes que se generaron como consecuencia de la protesta de este colectivo en el pregón literario, las clases empezaban sin incidentes.

   No en vano, las Ferias también trastocan los calendarios de las movilizaciones y mientras que en toda la región los profesores salían ayer a la calle de nuevo para protestar por las reformas, en Guadalajara la cita se posponía hasta hoy, para evitar solaparse con una cita ineludible por las peñas. A pesar de todo el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Marcial Marín insistía en que los inconvenientes, el curso comenzaba “con más profesores, más centros, más colegios bilingües y más interinos”.

   Según sus datos, en nuestra región el curso escolar 2011-2012 arrancaba con 923 interinos más, cifras que parecen no concordar con los miles de despidos que se vaticinan desde los sindicatos. Pero polémicas al margen, el curso se iniciaba con grandes retos por parte del Gobierno regional tales como sacar adelante una nueva Ley de Calidad en la Educación, un Plan de choque contra el fracaso escolar, una Ley de autoridad del profesor, y conseguir una verdadera conexión entre empresas y formación profesional que favorezca la integración laboral. Objetivos que se antojan buenos como intenciones pero difíciles de conseguir mientras que el profesorado continúe en pie de guerra.