Pequeños síntomas bienvenidos

La creación de empresas cayó en España un 3,7% en noviembre de 2010 respecto al mismo mes del año anterior. La cifra es, sin embargo, positiva si se compara con octubre, con un crecimiento del 20,6%, según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En concreto se constituyeron 6.678 sociedades mercantiles, para lo que se invirtieron 558 millones de euros, un incremento del 68,4% en tasa interanual; el capital medio suscrito se incrementó un 71,2% respecto a noviembre de 2009, alcanzando 83.579 euros. Siguiendo una tendencia similar, el mes de noviembre de 2010 fue positivo para la creación de empresas en Guadalajara, según se desprende de la estadística de Sociedades Mercantiles, porque en ese mes las sociedades mercantiles subieron un 88,9% en relación a octubre, casi cuatro veces más que la media nacional (21,6%), y también por encima de la media de Castilla-La Mancha que aumentó un 30,6%. No es que nazcan muchas empresas, es que se crean más de las que arrancaban hace un mes. Esta es la verdadera novedad de los datos aportados y aunque la constitución de sociedades sigue en mínimos, las cifras podrían llevarnos a pensar que lo peor ya estaría superado. Sin embargo, las razones para el optimismo son limitadas porque siguen destruyéndose empresas. Sintetizando, podemos asegurar que los nuevos datos indican que el ritmo de creación de sociedades mejora pero también sigue al alza la desaparición de negocios que hasta ahora habían logrado aguantar lo peor de la crisis. Los motivos de cierre de las empresas, a nivel nacional, no dejan lugar a dudas. El 74 por ciento de los negocios desaparecieron de forma voluntaria ante las imposibilidades para seguir adelante, mientras que apenas son sólo un 13,5 por ciento las privilegiadas que lo hicieron por fusiones con otras compañías. No es el momento de lanzar las campanas al vuelo, pero en el año en el que vivimos cualquier pequeño síntoma de recuperación es bienvenido.