Periodismo: necesario e imprescindible

 En una sociedad cada día más convulsa, en la que las protestas laborales se convierten, desgraciadamente, en una rutina, ayer le tocaba alzar la voz a un sector profesional que en pocas ocasiones lo hace: los periodistas. Asumida su función como la de servicio público a la sociedad, el gremio, en pocas ocasiones se ha convertido en protagonista de las propias noticias que ofrece. Pero ayer era diferente, las cámaras, micrófonos y altavoces se convertían en el instrumento elegido para dar a conocer la triste situación en la que se encuentra este sector de nuestra provincia. Hace apenas cuatro años eran más de veinte los medios de comunicación que tomaban el pulso a la actualidad . Hoy, esa cifra se ha reducido a poco más de la mitad. Como consecuencia directa, 70 profesionales de la comunicación de Guadalajara, se encuentran en situación de desempleo por los cierres, ajustes de plantilla o expedientes de regulación de empleo que han sufrido o están sufriendo distintos medios. La crisis de los mass media es una noticia que no tiene mucho espacio en los diarios: no hay titulares, ni reportajes de investigación, ni debates o artículos de opinión. Pero por ello, no deja de ser una triste realidad que tiene sus raíces en los cambios tecnológicos que han modificado los hábitos de consumo de la información, situación que se ha visto agrabada por la caída de la publicidad como consecuencia de la coyuntura económica. La recesión no perdona, tampoco a aquellos que con más vocación que afán de lucro hacen cada día su trabajo con el único objetivo de que la sociedad conozca fielmente la realidad. Y es precisamente, ese, el derecho a la información el que de forma colateral se resiente cada vez que un periódico, una televisión o una emisora de radio se ve abocada al cierre. Por que no se engañen, la crisis no se supera con el mal periodismo sino todo lo contrario. Sólo lo que se convierte en necesario e imprescindible es capaz de superar las peores situaciones. Habrá que adaptarse a los nuevos tiempos, pero sin que nadie olvide que el periodismo es mucho más que una actividad profesional, es un derecho de todos los ciudadanos que, ahora, corre un gran riesgo de desvirtuarse.os la crisis económica, el panorama se muestra bastante gris. De no apostar por promover y ayudar a incrementar la natalidad esta coyuntura tendrá consecuencias a largo plazo.