Personajes históricos

05/10/2013 - 00:00 Pedro Villaverde Embid

 
 
 
 
Correspondería hablar este viernes de un tema tan árido como importante para el futuro inmediato de nuestra provincia como son los Presupuestos y analizar o criticar las inversiones que en ellos se contemplan o sus diferentes partidas. “Austeros y realistas” para quienes los hacen, “restrictivos, insuficientes e injustos” para quienes tienen el derecho u obligación de enmendarlos. En todo caso muy importantes para la marcha de las distintas administraciones. Nos gustarían, claro, con mayor inversión en infraestructuras y con más gasto en partidas vitales- pues todas son importantes-, pero tal vez sean los más eficientes y acertados para la situación que vivimos. Por ello no entramos a juzgar ni a valorar los números. Tampoco vamos a hablar de Seguridad, aunque la celebración de los Santos Ángeles Custodios, este pasado miércoles, y la Guardia Civil, el próximo 12 de octubre, nos anime a la felicitación por sus éxitos.
 
  Lo que queríamos hoy es felicitar a nuestro compañero de estas páginas de colaboraciones, Francisco Lozano Gamo, por el libro que acaba de publicar dedicado a la figura del escritor nacido en Humanes Miguel Alonso Calvo, conocido por todos como Ramón de Garciasol. Muchos son los personajes que ha dado a lo largo de los años esta provincia en el ámbito de las letras, las artes o las ciencias. El catedrático emérito de la Universidad Complutense, Javier Davara, recuerda la vida de algunos en su sección Personajes de Guadalajara. Nuestro también colaborador José María Bris hace lo propio esta semana, y tantas y tantas veces lo hacen tanto el cronista provincial Antonio Herrera Casado, como el escritor José Serrano Belinchón o el etnólogo, José Ramón López de los Mozos con su Baúl de libros. A todos estos colaboradores que nos ayudan a conocer cada viernes un poco más nuestra provincia y a sus gentes, nuestra eterna gratitud. Si la función de un medio de comunicación es informar, formar y entretener, como dicen en la Universidad, las colaboraciones de nuestros compañeros y amigos cumplen con las tres premisas. Nos enseñan nuestro patrimonio cultural, nuestra historia, al mismo tiempo que ellos mismos son ya parte de ese mismo tomo de personajes que algún día se estudiarán.