¿Por qué este pueblo está entre los mejores del mundo para hacer turismo?
La Organización Mundial del Turismo (OMT) establece anualmente una lista, la de los "Mejores pueblos turísticos del mundo", que reconoce a los destinos rurales destacados con bienes culturales y naturales acreditados. Valora en especial “el compromiso con la preservación de los valores comunitarios, y un compromiso claro con la innovación y la sostenibilidad en todas las dimensiones económicas, sociales y ambientales”, destacan desde este organismo perteneciente a la ONU.
FOTO: @decampoycorzos
La lista de este año (“Best Tourism Villages 2023”, en inglés) reconoce a tres pueblos españoles “que constituyen ejemplos notables de destino rural con valores culturales y naturales reconocidos, que preservan y promueven los valores, los productos y estilos de vida rurales y comunitarios y fomentan el turismo como motor de desarrollo rural y de bienestar de las comunidades, en compromiso con la sostenibilidad en todos sus aspectos: socio-cultural, económico y medioambiental”.
En esta tercera edición, 54 aldeas de todas las regiones del mundo fueron seleccionadas como nuevas Best Tourism Villages by UNWTO entre casi 260 candidaturas. Otros 20 pueblos se han unido al programa "Upgrade". Ahora 74 pueblos de todo el mundo –tres de España, uno de la provincia de Guadalajara- forman parte de la Red de "Best Tourism Villages by UNWTO". El reconocimiento se ha hecho público durante la Asamblea General de la OMT celebrada en Samarcanda (Uzbekistán).
El Secretario General de la OMT, Zurab Pololikashvili, señaló: "El turismo puede ser un motor de inclusividad, empoderamiento de las comunidades locales y de distribución de los beneficios en todas las regiones". Añadió: "Esta iniciativa reconoce a los pueblos que han recurrido al turismo como catalizador de su desarrollo y bienestar".
Cantavieja, Sigüenza y Oñati forman parte de esta prestigiosa lista.
Visitar Sigüenza es visitar la historia en cada uno de los pliegues del tiempo. Tras los vestigios de antiguos pobladores: celtíberos, romanos, visigodos y árabes; se impone una Sigüenza medieval que secuestra la mirada ya en la primera vista general.
El castillo domina la ciudad y guarda en su interior los secretos de sus pobladores. La Casa del Doncel es de obligada visita; La iglesia de San Vicente o de Santiago, los restos de murallas repartidos por la ciudad; la catedral, con su imponente interior de bóvedas y mausoleos… completan el puzzle.
Su Catedral es una visita imprescindible. Es, en conjunto, un bello ejemplar del cisterciense o primer gótico y en ella merecen especial interés: las Capillas de los Arces, de San Pedro, de la Anunciación, o de San Marcos, la estatua del Doncel y rosetones góticos de los siglos XII-XVI.
Conviene no perderse la parte renacentista y barroca que se imprime en las calles y plazas, que se refleja en palacios y casas, que se percibe en conventos y ermitas. Esta Sigüenza la encontramos en la Plaza Mayor o el Barrio Humanista, en la casa Plateresca o el Palacio Episcopal, en el Convento de San Francisco o Nuestra Señora de los Huertos… y en cada uno nos detendrá el paso la observación de sus fachadas, la visita interior o el descanso bajo las arquerías.