Presagio de movimientos futuros
14/06/2011 - 00:00
Dando por sentado que es un ejercicio plenamente democrático, legitimado por ley, no por ello algunos de los pactos municipales que se han cocinado en estos días dejan de rezumar un cierto resquemor y bastante suspicacia. La percepción es que predominan intereses personales y conveniencias partidistas sobre otras de carácter general que demanda el ciudadano. Expresado también el respeto que se merecen las minorías, lo que queda claro es que habrá gobiernos regidos por criterios e intereses de quienes obtuvieron menos votos, porque los apoyos se cotizan así de caros. Y quienes ostentan las mayorías insuficientes para poder gobernar, se someten a los chantajes que sean necesarios con tal de conservar su parcela de poder, aunque sólo sea mutilada y aparente. En Guadalajara, seis alcaldes de la provincia se han incorporado a sus despachos para gobernar en minoría. En Pioz, Pozo de Guadalajara, Mondéjar, Alovera, Trijueque y Molina de Aragón los gobernantes han alcanzado la Alcaldía sin pacto de Gobierno, y por tanto con una más que probable inestabilidad, mientras que en otras localidades, como Torrejón del Rey, Yebes, Atanzón y Fontanar, lo harán de forma teóricamente estable, gracias a acuerdos de Gobierno. El escenario político que se presenta ahora presagia movimientos en un futuro. Cualquier diferencia entre socios de gobierno puede acabar en moción de censura o en ruptura de pactos. Todo ello no deja de ser fraudulento por muy legítimas que sean los manejos y estratagemas, sostenidas por una desfasada Ley Electoral necesitada de retoques por no coincidir con los deseos del pueblo soberano. Habrá que esperar a los primeros cien días de gobierno. Pero más allá de la batalla política por el poder, la nueva legislatura que se inicia no será fácil. Al contrario. La crisis y las deudas de las haciendas locales ponen en jaque la supervivencia de algunos consistorios para los próximos cuatro años que vivirán las minorías como un doble problema.