Prohibido enfermar
21/08/2012 - 00:00
Si ello conlleva el traslado a hospitales de la capital de los veraneantes que en estas fiestas abarrotan los pueblos de nuestra provincia. No es tanto para el personal que pasa sus vacaciones, que como mucho puede permanecer en estos lugares un mes. Lo peor es para las personas que viven todo el año en Guadalajara y su provincia aunque a decir verdad la comunidad de Castilla-La Mancha no se encuentra mucho mejor.
En esta campaña de ajustes y recortes a nivel nacional en educación y sanidad y en particular en Guadalajara y su provincia, lo que nos interesa a nosotros y cuyo discurrir en su vida diaria seguimos a través de Nueva Alcarria, vimos como el 1 de julio se cerraban algunos centros de salud en las zonas rurales, una marcha de 300 personas entregó 5.000 firmas recurriendo el cierre de los servicios de urgencia de Marchamalo e Hiendelaencina. Más de 60 municipios pierden la atención médica durante las 24 horas del día. El Hospital Universitario de Guadalajara cesará a 85 trabajadores y cerrará 60 camas todo el año.
En la UCI de este mismo hospital, se ha pasado de tener uno o dos enfermeros por cada enfermo, a tres o cuatro.
Se supone que las camas cuando estaban era porque se necesitaban igual que en cuidados intensivos si un enfermero atendía a una persona estaría más vigilado que si tiene que estar pendiente del doble. Recorten en lo que quieran, aun siendo malo, no lo será tanto como si lo hacen en Sanidad. Seguro que si los responsables del Gobierno anterior gastaron más de lo que podían, los que gobiernan ahora están dejando a la ciudadanía sin aire para respirar y si tienen problemas de salud no les afectará para nada el cierre de servicios sanitarios ni la falta de camas en los mismos.