Prolegómenos de feria
09/09/2011 - 00:00
En la procesión de la Virgen, Guadalajara vivía ayer uno de los momentos más emotivos de las Ferias. Un programa festivo, al que daba el pistoletazo de salida el miércoles, Almudena de Arteaga con un accidentado pregón en el Buero Vallejo y que a lo largo de los próximos 10 días se irá desgranando para hacer las delicias de jóvenes y mayores. Aunque hay que reconocer que son pocas las novedades, la imaginación viene a suplir las carencias que impone la austeridad generada por la crisis. Más de 170 actos que se desarrollarán entre este fin de semana y principios de octubre, y que se concentrarán, principalmente, entre el 12 y 18 de septiembre, vendrán a intentar satisfacer los gustos de todos los guadalajareños, sin excepción. Como el año pasado dos son los objetivos que se ha planteado el Ayuntamiento: por una parte llenar de actos la ciudad a todas las horas del día, desde por la mañana, hasta bien entrada la madrugada, y por otro, llegar a todas las edades. De ahí que se entremezclen las apuestas seguras como el Titiriguada o Guadalajara Mágica con otras novedades como la exposición de carrozas que permanecerá en la plaza Mayor, frente a la fachada del Ayuntamiento, durante toda la Semana Grande o la oferta lúdica que ofrecerá Vive la fiesta en La Amistad con la que se concentrarán tres ambientes temáticos que convivirán durante el jueves, viernes y sábado de Ferias. Todo con el objetivo de que los ciudadanos disfruten de unos días intensos en los que la imaginación viene a suplir el descenso de presupuesto. Añadiendo el aliciente de abaratar el coste de las entradas y de promover muchas actividades en las que no será necesario rascarse el bolsillo. De ahí que medio centenar de actos tengan carácter gratuito eso sí, sin que eso suponga un descenso de la calidad. Teniendo en cuenta que todo apunta a que la climatología va a acompañar, el éxito está prácticamente asegurado. Sólo queda que los guadalajareños demostremos el espíritu cívico que nos caracteriza para que la fiesta se cierre con un balance más positivo que el que se puede hacer de un lamentable pregón lleno de conductas incívicas.