¿Qué tiene la telebasura para ser tan alabada?

26/04/2012 - 18:17 Redacción

Todos reconocemos que los anhelos primarios de la televisión deben ser: informar, enseñar, culturizar y recrear.
 La telebasura, promovida en Norteamérica con el “Real World”, zanjó el menú de diversión. La desfachatez, la intromisión en la vida privada y la ironía déspota y patética son frecuentes. La Federación Internacional de Asociaciones de Telespectadores asevera que, las series acusadas de telebasura, son “un cáncer cuya metástasis, tiende a invadirlo todo”.
El programa basura Gran Hermano alcanzó un 17,7% y 2.615.000 telespectadores, a pesar de que Mercedes Milá decidió caldear el enfrentamiento con otra bazofia de programa: “Sálvame”. Por otra parte, el canal MTV, con una gran difusión -llega a 481,5 millones de hogares en 179 países-, ha está emitiendo la segunda parte de “Alaska y Mario” con el  propósito, como ocurrió en la primera entrega, de que los telespectadores se conviertan en compinches de los protagonistas. No en vano “Alaska y Mario” consiguió cotas de audiencia récord trocándose en el programa más visto en la historia de MTV, ya que nueve millones de telespectadores sintonizaron con la emisión del programa. El “target core” del canal se encuentra entre los 15 y 35 años.  
Por otra parte, la misma cadena, estrenó un evento apodado “mover la cuna”, con los retoños de afamados cantarines como Olivia Newton John, Bobby Brown o M. C. Hammer que anhelan emular a sus progenitores en un “reality” al estilo “operación triunfo” o su adaptación estadounidense “american idol”.
Una pandilla de árbitros los juzgaron semanalmente y deliberaron si emergieron con los mismos genes de sus progenitores. Pero no se sintieron aislados, porque sus populares papaítos les ampararon en las galas.
Más telebasura en la televisión sajona, la BBC Three lanzó un flamante “reality” ridículo ya que las protagonistas fueron jóvenes de entre 18 y 30 abriles y que cohabitaban con alguna invalidez y anhelaban ser “Top models”. Fueron elegidas ocho mozas que tuvieron que vencer en distintas pruebas para ratificar su estancia en el evento. La triunfadora se mostró en una entrevista de uno de los semanarios de moda más acreditado de Inglaterra.
Es necesario eliminar de las parrillas todas estas series violentas, insolentes y eróticas, que pueden ofuscar a los críos que, ante semejantes aberraciones, puedan terminar enmarañados o trastornados. No podemos consentir que se  produzca la aseveración de Lope de Vega: “Si el vulgo es necio, es justo hablarle en necio para darle gusto”. Asevero con vehemencia que la telebasura es un problema más grave que el del terrorismo o las drogas. La telebasura degrada y envilece al ser humano.