Quítate tú para ponerme yo
06/01/2011 - 00:00
Sería tonto dejarme influir por los argumentos que dan nuestros políticos para hablar del estado de la educación en nuestra provincia. Por un lado tenemos los de Antonio Marco (Presidente del Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes regionales y portavoz de Educación) y por otro los de Marta Valdenebro (Presidenta de la comisión de Educación del Partido Popular).
Uno le critica a la otra hacer de su carta-comunicado un alegato partidista y demagógico, impreciso e inexacto.
La portavoz popular critica a los responsables de Educación en la provincia dedicarse a sus menesteres políticos en vez de sus responsabilidades educativas. Critica también la gestión educativa en la provincia y los datos de la evaluación de diagnóstico entre otras cosas.
Estimado Antonio Marco. Tus argumentos también son partidistas, demagógicos, inexactos y poco cargados de práctica real educativa.
El sentir general de los docentes en los Colegios y en los Institutos, es decir, de los que día a día estamos en contacto con la tiza, es de decepción, de incredulidad, de impotencia al ver que nuestros gestores y políticos vivís muy alejados de la realidad educativa y de las demasiadas cosas poco racionales que hay en torno a la educación, provocadas por instituciones muy envaradas, por despilfarro del dinero en cosas inapropiadas, por sistemas de organización un poco arcaicos, por modelos educativos un tanto cuestionables y por supuesto por hacer de la educación un negocio, una plataforma política con fines electoralistas y una lanzadera profesional en la que adquirir galones como responsable o jefe de determinada sección educativa, asesoría, subsecretarías, subdirección, presidente de una comisión u otro puestos y despacho liberalizador de la tiza y con un poco de suerte con carácter perpetuo y con muchos privilegios.
Estimada Marta.
Tu alegato está cargado de demasiada intencionalidad política, eso le resta valor. A pesar de los momentos que corren somos muchos los que pensamos que no solo queda dar el voto al otro partido mayoritario. También nos queda romper con el principio de qué sólo los políticos puedan debatir y ocuparse de los asuntos públicos, como es este de la educación.
Los maestros, los profesores, los educadores, los docentes, toda la sociedad hemos de conseguir que la sociedad participe de una forma más activa y debemos contribuir a la mejora de la calidad de la educación y por supuesto orientaros a vosotros los políticos en aumentar la trasparencia y eficacia de vuestra gestión.
Sería tonto si no viese en vuestras palabras un discurso partidista para quitarte tú y ponerme yo.