Racionalizar el Plan Astra

En esos meses escasos faltan para que se cumplan dos años de la puesta en funcionamiento del Plan Astra y la temida crisis y los recortes planean sobre un sistema de servicio que más allá de su eficacia debe demostrar su eficiencia. La buscada austeridad y la deficitaria situación del Gobierno regional ha llevado a los responsables a iniciar contactos con los Ayuntamientos para conseguir la mayor rentabilidad de unas líneas de transporte que nacieron auspiciadas por el crecimiento poblacional y el boom urbanístico del cinturón más industrial de Guadalajara. De ahí que se apostara por estos municipios para favorecer su contacto con la capital. La zona 1 comprende el entorno de Azuqueca; en el área 2, se integran Cabanillas y los municipios de Campiña Baja y la zona 3, beneficia a la población de Humanes y sus alrededores. Un modelo que venía a integrar 16 municipios donde, además de la capital, se incluían Alovera, Azuqueca de Henares, Quer Villanueva de la Torre, El Casar, Galápagos, Torrejón del Rey, Valdeaveruelo, Vealdenuño Fernández, Cabanillas del Campo, Marchamalo, Fontanar, Yunquera de Henares, Mohernando y Humanes, que se comunican hasta ahora, por nueve líneas diarias, que cuentan con 58 paradas. Sin embargo, después de este periodo todos los usuarios habrán podido comprobar que muchos de estos servicios son deficitarios (con pocos o nulos usuarios) y que en un momento en el que las arcas públicas no están para dispendios hay que buscar la máxima rentabilidad. El objetivo es analizar cuáles son las necesidades y adecuar la respuesta de la administración a las mismas. Esperemos que tanto la Junta de Comunidades como los representantes municipales tengan la suficiente cordura como para conseguir el equilibrio que venga a optimizar los recursos sin perjudicar a los usuarios. La tarea se antoja difícil pues no sería la primera vez que el Astra se convierte en motivo de encontronazo político. Pero no adelantemos acontecimientos.