Rechazar la asignatura de Educación para la Ciudadanía
11/06/2012 - 09:38
Leo en la prensa que las comunidades de Madrid y Barcelona, quieren eliminar las clases de la Educación para la Ciudadanía, y me ha dado una gran alegría; y pienso que si el Estado la puso y con obligació evaluable, ahora el Estado tiene el poder para eliminarla de cuajo de todas las comunidades, ya que es una asignatura perniciosa para los jóvenes.
Es una asignatura que la Ley Orgánica de Educación (LOE) ha incorporado como novedad en el sistema educativo español y entre los contenidos de dicha asignatura están los que afectan la formación moral de los alumnos, y sabemos que la formación moral de los hijos es un derecho y una responsabilidad de los padres, no del Estado. Hay muchos motivos para rechazar ésta asignatura cito algunos: no admite la existencia objetiva permanente de la verdad y el bien; silencia completamente las tradiciones religiosas, la existencia de Dios, la transcendencia de la vida humana; se carga otras materias, lengua castellana, literatura, geografía, etc, etc. Y nuestros jóvenes de hoy en día, andan desorientados, no por su culpa, pues tienen ansia de adquirir valores humanos y de ser útiles a la sociedad, buscan el modo de servir a los demás, de echarles una mano, de ser buenos profesionales, en definitiva, ser buenas personas.
Como anécdota: fui a Huesca, tuve necesidad de telefonear a casa ya que me había olvidado el móvil, entré en un bar pidiendo el favor de poder llamar por teléfono. Con gran amabilidad, el chico de la barra me lo facilitó, y no solo eso, sino que se acercó con un papel y un boli, por si tenía que apuntar algún dato. ¡Qué gente más buena!, pensé, era un chico joven, le doy las gracias.
Es una asignatura que la Ley Orgánica de Educación (LOE) ha incorporado como novedad en el sistema educativo español y entre los contenidos de dicha asignatura están los que afectan la formación moral de los alumnos, y sabemos que la formación moral de los hijos es un derecho y una responsabilidad de los padres, no del Estado. Hay muchos motivos para rechazar ésta asignatura cito algunos: no admite la existencia objetiva permanente de la verdad y el bien; silencia completamente las tradiciones religiosas, la existencia de Dios, la transcendencia de la vida humana; se carga otras materias, lengua castellana, literatura, geografía, etc, etc. Y nuestros jóvenes de hoy en día, andan desorientados, no por su culpa, pues tienen ansia de adquirir valores humanos y de ser útiles a la sociedad, buscan el modo de servir a los demás, de echarles una mano, de ser buenos profesionales, en definitiva, ser buenas personas.
Como anécdota: fui a Huesca, tuve necesidad de telefonear a casa ya que me había olvidado el móvil, entré en un bar pidiendo el favor de poder llamar por teléfono. Con gran amabilidad, el chico de la barra me lo facilitó, y no solo eso, sino que se acercó con un papel y un boli, por si tenía que apuntar algún dato. ¡Qué gente más buena!, pensé, era un chico joven, le doy las gracias.