Reclaman recuperar los ojos ocultos del puente árabe

Cuando están a punto de finalizar las obras de la rotonda junto al puente árabe, las asociaciones de vecinos de los barrios de La Chopera y Río Henares, la asociación Dalma y la de Amigos del Museo, se han unido para pedir que se aproveche para descubrir los ojos del puente que siguen ocultos y dar el valor y tratamiento que merece el que es el monumento más antiguo de la ciudad. “Queremos llamar la atención a la opinión pública sobre la oportunidad que se está perdiendo de recuperar y poner en valor los ojos del citado puente”, señalan. 
    Hoy son visibles desde uno de sus lados cuatro nuevos ojos –al menos tres de ellos, el cuarto se intuye–, pero en el otro lateral permanecen sepultados bajo un terraplén. Salieron a la luz en el transcurso de la restauración parcial que se llevó en 2019. 
    Ahora, en lugar de descubrirlos, con la obra de la rotonda, “lo que se ha hecho es taponar más la otra mitad de los ojos, dejar un muro de hormigón pegado al puente árabe y tierra”, señalan los vecinos. Piden que se modifique el trazado de aceras en este punto para dejar espacio para desenterrar los ojos ocultos y recuperar esta parte del puente, que supone al menos una parte del mismo. Consideran que todavía estamos a tiempo y sería posible. Por eso, hacen un llamamiento a las administraciones, a los partidos políticos para que lo incorporen a sus programas electorales y han trasladado de forma oficial su petición al Ayuntamiento de Guadalajara.
    El colectivo que se ha unido en la defensa de este puente llama la atención sobre su valor histórico y patrimonial, al ser uno de los más antiguos conservados de nuestra provincia y declarado Bien de Interés Cultural. Sus orígenes se remontan al siglo X, en época Califal, sufriendo reformas en el siglo XIII y en el XVIII reinando Carlos III. 
    
Nueva iluminación
Por otro lado, valoran la iluminación ornamental que se acaba de inaugurar pero la consideran insuficiente. Consideran necesario una actuación integral para recuperar todo su esplendor: “Sería necesario sacarlo a la luz por completo en ambos lados, desenterrarlo y restaurarlo. Es decir: sujeción de los materiales, llagueado de juntas, consolidación, etc.”, explican.
    Respecto al nuevo alumbrado, tampoco aprueban las farolas modernas que se están instalando y consideran más adecuado reponer faroles tipo Villa, similares al que aún queda. Además, piden evitar cualquier crecimiento de vegetación leñosa cerca de los tajamares para evitar la ocultación del monumento y daños a la estructura y restaurar y acondicionar la barbacana que sujeta las tierras de la margen izquierda del río y el puente de La Alaminilla.
    En definitiva, quieren recuperar el puente, como se ha hecho en otras ciudades, y que se trate como el monumento que es, no como un simple paso de vehículos, para convertirlo en símbolo de la ciudad e incorporarlo a las rutas turísticas.