Recuerdo eterno a las víctimas del 11 M

12/03/2012 - 00:00 Redacción


   El 11-M se convertía en noticia hace unas semanas por dos aspectos bien distintos. Por una parte, el nuevo Fiscal General abría diligencias para que se investigasen los restos ferroviarios de los atentados, encontrados en una empresa de Madrid. Y por otro la controversia surgida ante la convocatoria lanzada por los sindicatos CC OO y UGT para celebrar una serie de manifestaciones por todo el país para protestar contra la reforma laboral sin valorar que esa jornada es el día Europeo de las Víctimas del Terrorismo instituido por el Parlamento Europeo y ratificado por la Comisión Europea hace ya 8 años. Se trata, por tanto, de un día muy especial, no sólo para España, sino para el conjunto de los estados europeos, sobre todo para los que han sufrido en diferentes ocasiones los embates de la barbarie terrorista, en el que poder recordar y honrar la memoria de los asesinados. Ayer, Alovera, como es habitual cada 11 de marzo, hacía lo propio con un sencillo acto.  En Alcalá la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo realizaba un homenaje a las víctimas. Desde estas líneas este diario quiere homenajear a los alcarreños fallecidos en tan horrible acción. Hace un año, los familiares de María Nuria Aparicio Somolinos, María Fernández del Amo, José Gallardo Olmo, Mohamed Itaiben, Miguel Ángel Prieto Humanes, David Santamaría García, Eduardo Sanz Pérez, Guillermo Senent Pallarola y Francisco Javier Torronteras Gadea, recibían las condecoraciones de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las víctimas de los atentados terroristas del 11 de marzo y 3 de abril de 2004.  Sin boato ni parafernalias ayer volvían la vista atrás para llorar a sus seres queridos. Una sociedad moralmente sana no debe olvidar nunca a sus muertos en atentados terroristas. Y esto, que es válido en el caso de nuestro país para las 857 personas asesinadas a lo largo de estos últimos cuarenta años por la banda terrorista ETA, también lo es para las 192 que perdieron la vida el 11 de marzo de 2004 cuando viajaban en unos trenes de cercanías camino de su trabajo o de la universidad. En Guadalajara no se las olvida.