Reflexiones en torno al Parque Natural de la Sierra Norte

En primer lugar, un parque natural como su propio nombre indica debe circunscribirse atendiendo a razones medioambientales y esta circunscripción ha de basarse en motivos que promuevan la salvaguarda de los bienes naturales, sin embargo el planteamiento de este parque atiende mas a motivos políticos y propagandísticos que a la verdadera conservación del medio natural y de las gentes que lo habitan.

¿Cómo es posible que un parque natural en la Sierra Norte deje fuera de sus límites a la Laguna de Somolinos? ¿Por qué ciertos municipios sin un cierto valor natural relevante han visto incluidas pequeñas partes de su territorio en los límites del parque?¿Cuántas actuaciones políticas ha habido para favorecer el desarrollo de la población y el mantenimiento de esta?

En respuesta a las dos primeras interrogantes se puede decir que los límites se han impuesto de acuerdo a intereses políticos y obviando los verdaderos valores naturales. En respuesta a la última decir que el apoyo al mantenimiento de la población actual ha sido escaso y las actuaciones para su futuro desarrollo han sido inexistentes ya que no se han desarrollado nuevos puestos de trabajo en esta zona por parte de la administración.

En segundo lugar, respecto a la falta de transparencia decir que en el borrador que se entregó a las corporaciones locales había bastante ambigüedad, en la mayoría de los casos no se aclaraba el futuro desarrollo o prohibición de ciertas actividades, de las cuales lo único que se decía era que son actividades a regular, dando pie asi a todo tipo de especulaciones y creando inquietud en la población.

En torno a las contradicciones políticas, estas se generan en la percepción que el habitante serrano tiene entre lo que se le dice que se va ha hacer y promete y entre lo que realmente se hace , existe y lo que este ve en su día a día. Por ejemplo: El Parque Natural del Hayedo de Tejera Negra se presenta como uno de los territorios con mayor protección dado su alto valor medioambiental, pero en la práctica este parque vio recortada la vigilancia de incendios en 2009 vigilándose en días alternos, en 2010 ha pasado lo mismo con la Reserva de Sonsaz anexa a Tejera Negra, dándose la casualidad de que un rayo prendió en un día en que nadie vigilaba esta zona y que casualmente vio el vigilante de Tejera Negra ( p ara 2010 estaba prevista la desaparición de la vigilancia de Tejera Negra y Sonsaz, junto a los Llanos de Condemios demorandose posiblemente a 2011 lo que supondrá la eliminación de 6 puestos de trabajo y un recorte de seis efectivos menos para los tratamientos silvícolas de la zona) .

Por otro lado, nos encontramos con el exacerbado interés de la administración en asfaltar actuales caminos perfectamente transitables cuyo asfaltado causaría un fuerte impacto medioambiental ya que atravesaría la actual reserva de Sonsaz, incluso se oyen rumores de un asfaltado dentro del propio Parque del Hayedo de Tejera Negra para comunicar este con Segovia. Respecto a la ganadería se habla por un lado de su promoción y ayuda al desarrollo y por otro se preveen restricciones para su movilidad, pastoreo e incluso lo mas grave… para su futuro desarrollo.

Ante esta situación se pueden plantear numerosas reflexiones, mi mas inmediata propuesta es constructiva, proponiendo a los responsables de la toma de decisiones que retomen nuevamente la iniciativa, pero esta vez de un modo mas meditado y sosegado, partiendo de los verdaderos principios de lo que debe ser un parque natural, revisando los conceptos de sostenibilidad y sobre todo de protección del medio ambiente y de la naturaleza, partiendo de la base de la conservación de los valores naturales pero siempre respetando las vidas de las gentes que aquí vivimos, los usos tradicionales que hacemos de nuestro entorno que nuestros antepasados han hecho y gracias a ellos hoy tenemos este gran legado de tan alto valor natural el cual estamos dispuestos a defender y conservar, pero siempre dentro de un orden, del respeto y de la racionalidad.