Réplica a José Luis Blanco
13/04/2012 - 12:16
Estimado (también) José Luis:
Tu carta no me decepciona. Esperaba algo así.
Hay quien se figura que por escribir un párrafo tras otro o por encadenar frases con mayor o menor fortuna, cumple con el expediente de contestar a las preguntas que se le plantean. Pero no es así. Creo que esta mala costumbre, muy de nuestro país, refleja una falla de nuestra democracia. Te confieso que estoy cansado de que cuando alguien tiene que rendir cuentas, en vez de hacerlo habla sobre lo primero que se le ocurre, pensando que así sale del apuro airosamente. Es esta una actitud que deploro y que siempre criticaré. Estimado José Luis, las preguntas se responden o no. Lo demás, son cuentos marineros o un bla-bla-bla hueco. Flatum vocis, como decía el filósofo.
Como bien sabes, en mi carta te formulé varias preguntas (las relativas a la limpieza de los edificios públicos y al futuro de las trabajadoras de servicios municipales afectados por subvenciones de la Junta) que no has tenido el detalle de contestar. Y digo detalle, aunque debería referirme a ello con una palabra más contundente, porque tu obligación, como miembro del gobierno municipal, es responder y asumir responsabilidades, siendo la mía, como bien sabes, preguntar sobre vuestras decisiones, porque no tengo más instrumento de control que la palabra. Así se relacionan el gobierno y la oposición, por mucha molestia que ocasione al gobierno tal regla. Ten por seguro que no voy a abdicar de mi responsabilidad de preguntaros. En cuanto a ti, haz lo que consideres, pero ten claro que si esquivas tus compromisos serás criticado. Faltaría más.
Gobernar es elegir, a ser posible bien. Te propuse que eligieras entre los contenedores de poda o mantener los salarios y las condiciones de limpieza de las instalaciones municipales. Elegiste lo primero. También te pedí que eligieras entre suprimir la edición en papel de la revista Azucahica o mantener en sus puestos de trabajo a cuatro trabajadoras municipales. También elegiste lo primero. Dicho en otros términos: prefieres pagar unos contenedores de poda o una revista gratuita antes que defender los derechos de casi cincuenta trabajadoras. Esta es la cruda verdad, que es fruto de tus decisiones, que intenté cambiar hasta el último momento (bien lo sabes), aunque sin ningún éxito.
Estimado José Luis, además estoy empeñado en que cumplas tu programa electoral. Quiero que quedes bien ante los ciudadanos que te votaron porque creyeron en tus promesas. Hiciste cien, nada menos, que te voy a exigir por respeto a tus votantes. Por ahora te recuerdo sólo tres de ellas: la número 26, que sostenía que aumentarías el servicio de la Ludoteca Municipal, la número 66, en la que afirmabas que ampliaremos el horario de la biblioteca municipal y la número 76, en la que te comprometías a aumentar la plantilla de limpieza. No hace falta que te recuerde que en el programa no mencionas a la Junta y que debido a tus decisiones injustas y equivocadas, la Ludoteca Municipal va a cerrar, que la Biblioteca Municipal ha reducido sus horarios de atención al público y que la plantilla de limpieza de los edificios municipales ha sufrido un recorte del 40% de horas de trabajo. Exactamente lo contrario de lo que prometiste. Y aún me llamas incoherente.
Te anuncio ya que te voy a dar la oportunidad en el próximo Pleno de que hagas honor al progresismo que dices defender, y que tan dañado está al día de hoy. Quiero que te pronuncies contra la reforma laboral, pero de verdad, comprometiéndote a no aplicarla al personal laboral del Ayuntamiento. Así tendrás la ocasión de demostrar con hechos de qué lado estás, pero de corazón, sin ambages ni apariencias. No me agradezcas el gesto, no me lo merezco. Sólo quiero ayudarte a mantener un prestigio un tanto desgastado. Y, por favor, espero que no me decepciones con subterfugios de última hora, como transaccionales o mociones parásito, para evitar pronunciarte con claridad sobre un asunto tan trascendental y que tanta amargura está provocando. Ánimo.
Soy consciente de que el Ayuntamiento sufre mucho debido a la deuda que mantiene con nosotros el Gobierno Regional. Soy el primero que critica la política de recortes brutales del PP, que lleva a la sociedad y a la economía a la ruina. Me repugna que se perdonen impuestos a los más ricos, que se indulte a banqueros, que se decrete una amnistía fiscal que ampara a delincuentes y sinvergüenzas o que se permita que Botín o Merkel nos digan cuánto hemos de apretarnos la soga al cuello. Pero ello no es óbice para olvidar quién gobierna con mayoría absoluta en Azuqueca de Henares y enjuiciar sus actos en lo que valen.
Termino ya, por respeto a los lectores y porque, de nuevo, nada espero de esta carta, excepto que su contenido sea conocido por el mayor número de ciudadanos. Igual que tú con la tuya; por eso la llamabas abierta.
Siempre a tu disposición, por carta, teléfono, personalmente o por cualquier otro medio telemático o electrónico.
Tu carta no me decepciona. Esperaba algo así.
Hay quien se figura que por escribir un párrafo tras otro o por encadenar frases con mayor o menor fortuna, cumple con el expediente de contestar a las preguntas que se le plantean. Pero no es así. Creo que esta mala costumbre, muy de nuestro país, refleja una falla de nuestra democracia. Te confieso que estoy cansado de que cuando alguien tiene que rendir cuentas, en vez de hacerlo habla sobre lo primero que se le ocurre, pensando que así sale del apuro airosamente. Es esta una actitud que deploro y que siempre criticaré. Estimado José Luis, las preguntas se responden o no. Lo demás, son cuentos marineros o un bla-bla-bla hueco. Flatum vocis, como decía el filósofo.
Como bien sabes, en mi carta te formulé varias preguntas (las relativas a la limpieza de los edificios públicos y al futuro de las trabajadoras de servicios municipales afectados por subvenciones de la Junta) que no has tenido el detalle de contestar. Y digo detalle, aunque debería referirme a ello con una palabra más contundente, porque tu obligación, como miembro del gobierno municipal, es responder y asumir responsabilidades, siendo la mía, como bien sabes, preguntar sobre vuestras decisiones, porque no tengo más instrumento de control que la palabra. Así se relacionan el gobierno y la oposición, por mucha molestia que ocasione al gobierno tal regla. Ten por seguro que no voy a abdicar de mi responsabilidad de preguntaros. En cuanto a ti, haz lo que consideres, pero ten claro que si esquivas tus compromisos serás criticado. Faltaría más.
Gobernar es elegir, a ser posible bien. Te propuse que eligieras entre los contenedores de poda o mantener los salarios y las condiciones de limpieza de las instalaciones municipales. Elegiste lo primero. También te pedí que eligieras entre suprimir la edición en papel de la revista Azucahica o mantener en sus puestos de trabajo a cuatro trabajadoras municipales. También elegiste lo primero. Dicho en otros términos: prefieres pagar unos contenedores de poda o una revista gratuita antes que defender los derechos de casi cincuenta trabajadoras. Esta es la cruda verdad, que es fruto de tus decisiones, que intenté cambiar hasta el último momento (bien lo sabes), aunque sin ningún éxito.
Estimado José Luis, además estoy empeñado en que cumplas tu programa electoral. Quiero que quedes bien ante los ciudadanos que te votaron porque creyeron en tus promesas. Hiciste cien, nada menos, que te voy a exigir por respeto a tus votantes. Por ahora te recuerdo sólo tres de ellas: la número 26, que sostenía que aumentarías el servicio de la Ludoteca Municipal, la número 66, en la que afirmabas que ampliaremos el horario de la biblioteca municipal y la número 76, en la que te comprometías a aumentar la plantilla de limpieza. No hace falta que te recuerde que en el programa no mencionas a la Junta y que debido a tus decisiones injustas y equivocadas, la Ludoteca Municipal va a cerrar, que la Biblioteca Municipal ha reducido sus horarios de atención al público y que la plantilla de limpieza de los edificios municipales ha sufrido un recorte del 40% de horas de trabajo. Exactamente lo contrario de lo que prometiste. Y aún me llamas incoherente.
Te anuncio ya que te voy a dar la oportunidad en el próximo Pleno de que hagas honor al progresismo que dices defender, y que tan dañado está al día de hoy. Quiero que te pronuncies contra la reforma laboral, pero de verdad, comprometiéndote a no aplicarla al personal laboral del Ayuntamiento. Así tendrás la ocasión de demostrar con hechos de qué lado estás, pero de corazón, sin ambages ni apariencias. No me agradezcas el gesto, no me lo merezco. Sólo quiero ayudarte a mantener un prestigio un tanto desgastado. Y, por favor, espero que no me decepciones con subterfugios de última hora, como transaccionales o mociones parásito, para evitar pronunciarte con claridad sobre un asunto tan trascendental y que tanta amargura está provocando. Ánimo.
Soy consciente de que el Ayuntamiento sufre mucho debido a la deuda que mantiene con nosotros el Gobierno Regional. Soy el primero que critica la política de recortes brutales del PP, que lleva a la sociedad y a la economía a la ruina. Me repugna que se perdonen impuestos a los más ricos, que se indulte a banqueros, que se decrete una amnistía fiscal que ampara a delincuentes y sinvergüenzas o que se permita que Botín o Merkel nos digan cuánto hemos de apretarnos la soga al cuello. Pero ello no es óbice para olvidar quién gobierna con mayoría absoluta en Azuqueca de Henares y enjuiciar sus actos en lo que valen.
Termino ya, por respeto a los lectores y porque, de nuevo, nada espero de esta carta, excepto que su contenido sea conocido por el mayor número de ciudadanos. Igual que tú con la tuya; por eso la llamabas abierta.
Siempre a tu disposición, por carta, teléfono, personalmente o por cualquier otro medio telemático o electrónico.